“Es increíble que en este momento de la historia, en el que deberíamos mantener distancia con otras personas, continuemos movilizándonos como sardinas en lata”. Así lo expresó, indignada, la barcelonesa Mónica Salcedo, mientras viajaba rumbo a su casa en un autobús abarrotado de usuarios.
Frases como esas se han vuelto repetitivas entre quienes diariamente se trasladan en las unidades de transporte público de la zona norte de la entidad, y es que en pleno repunte de casos positivos de COVID-19 no han cesado las aglomeraciones.
Ciudadanos consultados aseguraron que son muy pocos los trabajadores del volante que se encargan de hacer cumplir el distanciamiento dentro de los vehículos.
Luis Romero, habitante del sector Cruz Verde, comentó que los transportistas cargan la mayor cantidad de pasajeros posible olvidando que la separación entre cada persona debería ser de al menos metro y medio.
“Los autobuses que conducen a mi casa se agarran en la Fuente Luminosa y allí están los policías como hasta las 12:00 del día supervisando que en los carros solamente vaya gente sentada, pero cuando ya están recorriendo la vía empiezan a meter más gente, o sea que el control que se hace al inicio no vale. En el camino, el colector manda a hacer doble fila, dice que se acomoden espalda con espalda”, relató Romero.
Esta versión fue constatada por el equipo de El Tiempo, aproximadamente a la 1:00 pm, cuando más de 25 personas se encontraban en espera de transporte. De tres unidades que cargaron pasajeros, en sólo una se hizo cumplir la medida de prevención.
“Y mientras más tarde es peor”
Grecia Véliz, habitante del sector Las Villas, manifestó que pasadas las 3:00 de la tarde el escenario en las paradas de transporte se torna peor, ya que se consiguen menos unidades y a los presentes no les queda otra opción que “montarse como puedan”, a fin de arribar a sus casas.
“Ayer llegué a la parada y la cola estaba demasiado larga, había más de 40 personas y a la media hora fue cuando llegó un autobús de los grandes que llenó todos los puestos y continuó metiendo usuarios hasta que se llenó. Además de eso, tres personas se fueron colgando en la puerta con el colector, esto se pone horrible todos los días”, sostuvo.
Prevención Vs. Falta de transporte
Hace sólo un día, el ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, hizo énfasis en la importancia de mantener el distanciamiento de un metro y medio con los demás porque 85% de los pacientes detectados en Venezuela son asintomáticos. Dijo que “cualquier persona puede tener el virus y no saberlo”. Acotó que "esta pandemia estará activa durante un tiempo importante y se debe mantener la precaución”.
Como una forma de prevenir contagios, el primero de junio fue promulgada la Ley de Distanciamiento Social y Circulación en Espacios Públicos en el estado Anzoátegui, la cual establece que en los vehículos prestadores del servicio de traslado de pasajeros se debe ocupar uno entre cada dos puestos para que las personas no estén en contacto.
No obstante, el presidente del Sindicato Unitario de Trabajadores del Transporte en Anzoátegui, Lorenzo Rodríguez, consideró que es imposible acatar esta normativa porque, según recalcó, menos de 10% de la flota automotora se encuentra trabajando por falta de repuestos y gasolina.
Aseveró que “las autoridades no pueden pretender que se cumpla con el distanciamiento dentro de las unidades, mientras el gremio continúe con esos problemas”.
Milena Pérez / Barcelona
