Deficiencias en los servicios de agua y energía eléctrica son los principales problemas que afectan a quienes residen en la comunidad La Pirámide, en la parroquia Chorrerón del municipio Guanta.
Vecinos consultados aseguran que el recurso hídrico llega a sus viviendas cada tres o cuatro días y por "pocas horas".
No obstante, denunciaron que en enero del presente año tuvieron que soportar hasta un mes sin el líquido, lo cual los obligó a tomar medidas para abastecerse.
"Cuando pasamos tiempo sin agua, uno opta por ir a la cascada de La Sirena y se lleva sus pimpinas para llenarlas y traerlas a la casa. Algunos buscamos el agua a pie, mientras que otros van en sus carros", manifestó el ama de casa Yoli Guerra, quien reside en la parte baja de la zona desde hace 20 años.
Sobre el servicio eléctrico, el electricista Javier Albornoz afirmó que presenta fallas cada dos días.
Precisó que cuando se va la luz tarda entre cuatro y cinco horas para regresar a las viviendas.
"Recientemente a mi vecino se le quemó la nevera en uno de esos apagones. Nosotros siempre estamos a la buena de Dios y ligando que no se nos queme algo en la casa. Este sector tiene como 10 años que no le hacen un cariñito. Marcelo (Galvis, alcalde anterior) fue el último que nos visitó y prometió techos, bloques, pero no cumplió, no hizo nada por la patria", comentó.
Para finalizar, indicó que el servicio del aseo también ha estado deficiente en los últimos días. Según dijo, los camiones sólo llegan a la parte baja de la comunidad y cada siete o 15 días.
Para el ama de casa Yanira Tiamo, ya no vale la pena hacer llamados ni a las autoridades ni a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) porque no dan respuesta satisfactorias a los problemas con el servicio de luz.
"Aquí hemos estado hasta cuatro horas sin luz y Corpoelec ni ha avisado que hay cronograma ni reponen los equipos que se dañan con los apagones. Desde que empezó marzo han habido muchos bajones y cortes de luz, esos son peligrosos para los electrodomésticos", agregó.
En un recorrido hecho por La Pirámide se pudo corroborar que tanto la vía principal como la carretera que conecta con Los Bajos de San José requieren de asfaltado.
En ambas zonas predominan los huecos, piedras y desniveles.
Guanta / Jesús Bermúdez
