El aeropuerto internacional Juan Vicente Gómez suma 11 años cerrado para vuelos comerciales. A la pista, sólo arriban avionetas privadas y aviones con representantes del Gobierno nacional.
El pasado 15 de febrero, la llegada de un avión de Conviasa avivó las expectativas. Aunque en ese avión viajaban autoridades, dejó por sentado que la pista está apta para recibirlos.
En lo que va de 2023, varios voceros de frontera han solicitado la puesta en marcha del puerto aéreo, el cual es de suma importancia a ocho meses de la reapertura progresiva de la zona, que tuvo como punto de inicio el comercio entre las dos naciones, Colombia y Venezuela.
Además de los empleos directos e indirectos, el restablecimiento de los vuelos comerciales ayudaría al turismo y al transporte (taxistas), que tiene sus paradas cercanas a las instalaciones del aeropuerto.
“Dios quiera y el restablecimiento se dé antes de que culmine el año. Ya entramos al sexto mes y nada”, señaló Amparo Niño, habitante de San Antonio del Táchira. “Este aeropuerto nos representa, es parte de nuestra formalidad y debe reactivarse”.
Niño parte de la idea de que la falta de voluntad política ha influido en la dilación. “Las autoridades deben mirar sin sesgos la frontera. Es la única manera de ver las carencias y necesidades que nos aquejan”, acotó desde el barrio donde vive.
Un tramo de la cerca perimetral, que evita que la pista sea violentada, se encuentra en el piso, razón por la que urge su reparación. El desmalezamiento y ajustar algunos detalles técnicos podrían solventarse a corto plazo, de definirse una fecha para su reapertura.
Táchira / La Nación