La Fiscalía de Turquía estableció una unidad especial para investigar posibles negligencias de construcción en los edificios derrumbados por el devastador terremoto del lunes pasado y emitió más de 110 órdenes de detención.
A raíz de esta decisión, el sábado la policía turca detuvo a al menos 14 personas en las provincias de Gaziantep y Sanliurfa.
Al menos 6.000 edificios se desplomaron en Turquía y la cifra de muertos asciende a más de 24.600, lo que siembra la duda sobre si la tragedia pudo haber sido menor.
El Ministerio de Justicia señaló que era crucial reunir pruebas e imponer medidas cautelares a los sospechosos para evitar que puedan huir del país.
Por otra parte, en otra investigación, los fiscales han ordenado detener a 33 personas en Diyarbakir por negligencia al eliminar pilares para ganar espacio en viviendas, lo que afectó a su resistencia estructural.
Aunque Turquía cuenta con una normativa sobre resistencia sísmica en la construcción, rara vez se aplica, incluso en las viviendas más recientes y que deberían haber soportado mejor los temblores.
Además, bajo los gobierno de Erdogan se aplicaron varias amnistías a los edificios que habían incumplido la normativa -incluida la resistencia sísmica- y se legalizó su situación a cambio de una multa económica.
Ankara / Redacción Web