El presidente israelí, Isaac Herzog, ha abogado por la participación de una coalición internacional, integrada por Occidente y gobiernos regionales, en una reconstrucción de Gaza “de una forma que posibilite seguridad y bienestar para israelíes y palestinos”.
Preguntado sobre el futuro de la franja durante una intervención en el Foro de Davos, Herzog aseguró que éste pasa por dialogar con los habitantes de Gaza y de la Autoridad Nacional Palestina, avanzar en la normalización diplomática de Israel con los países de la región y apoyar los esfuerzos israelíes contra Hamás.
“Animo a todas las partes a discutir esa normalización con Arabia Saudí, algo que podría cambiar las reglas del juego después de similares pasos dados valientemente por Egipto, Jordania, Emiratos Árabes, Marruecos o Baréin”, subrayó el jefe de Estado israelí.
Herzog también aludió a la solución de dos Estados, israelí y palestino, largamente pospuesta, pero afirmó que antes de profundizar en ella “Israel quiere saber si puede tener seguridad para su pueblo”.
“Tras los ataques del 7 de octubre estamos en un estado emocional en el que lo más importante es garantizar nuestro bienestar y seguridad”, admitió el presidente de Israel, subrayando que actualmente las prioridades son “que los rehenes sean liberados, el terrorismo no regrese y se encuentren vías para la normalización de relaciones en la región”.
Para Herzog, la actual guerra entre Israel y Hamás es sólo una parte del enfrentamiento contra “el imperio del mal que emana de Teherán”.
El dirigente israelí también ha subrayado la dificultad de luchar en la franja de Gaza, “donde estamos encontrando equipamiento terrorista en cada casa”.
A su juicio, Irán “gasta miles de millones en armamento con el fin de acabar con la estabilidad de la región y de todo el mundo”.
“Estamos luchando una guerra por todo el universo, por el mundo libre, y si Israel no estuviera allí, Europa y Estados Unidos serían los siguientes”, advirtió el jefe de Estado israelí, quien aseguró que la actual lucha contra el terrorismo “es un elemento esencial para la Historia de la humanidad”.
Herzog afirmó que si el mundo quiere mantener el orden creado tras la Segunda Guerra Mundial “debe luchar contra el terror o apoyar esta lucha”, y elogió en este sentido la actual coalición internacional creada para combatir a los hutíes del Yemen en el Mar Rojo.
“Tenemos que ofrecer un futuro tanto para palestinos como israelíes en el que podamos vivir juntos, en el que Gaza esté bien gestionada”, concluyó.
En la Franja, el Ejército israelí informó este jueves de que ha destruido el principal cuartel militar de Hamás en Jan Yunis, bastión del grupo en el sur del enclave y donde los combates llevan enquistados desde principios de diciembre.
“Los soldados de la Brigada Givati llevaron a cabo una incursión selectiva en el cuartel, perteneciente al Batallón Sur de la Brigada de Jan Yunis de Hamas, y en las oficinas del comandante del batallón y otros altos cargos”, señaló un comunicado castrense.
Allí los soldados localizaron “numerosas armas” y documentos de inteligencia, incluyendo decenas de granadas de mano, AK-47, municiones, equipos de excavación, lanzadores, misiles RPG, explosivos y documentos de gestión de combate, señaló el Ejército.
El Ejército amplió su ofensiva hacia el sur de la Franja el 1 de diciembre, tras romperse la única tregua lograda hasta la fecha, y enseguida llegó a la periferia de la ciudad de Jan Yunis.
Ahora, la brigada que combate en esa localidad ha logrado alcanzar la zona más meridional de la ciudad, donde los soldados eliminaron a “decenas de terroristas en combates cuerpo a cuerpo, con la ayuda de tanques y apoyo aéreo”, según portavoces castrenses.
En los 104 días de guerra en Gaza, portavoces militares aseguran que Israel ha abatido a más de 8.000 terroristas, en un conflicto en el que han sufrido la pérdida de 193 de sus militares.
Por su parte, el número total de muertos en la Franja alcanzó ayer miércoles 24.448 personas, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
Desde el pasado 7 de octubre, unas 136 personas permanecen retenidas por Hamás.
Hoy, uno de esos rehenes, el más pequeño cumple un año.
Kfir Bibas fue secuestrado en el kibutz Nir Oz con sus padres, Yarden y Shiri, y su hermano Ariel, de 4 años.
Todos ellos continúan retenidos en la Franja de Gaza, sin pruebas sobre si están vivos o muertos.
Kfir, que fue secuestrado antes de cumplir nueve meses, y su hermano Ariel, son los únicos niños que siguen cautivos en el enclave desde ese 7 de octubre, cuando Hamás lanzó una ataque masivo contra suelo israelí que causó 1.200 muertos y el secuestro de 240 personas.
“Es toda una vida para un bebé”, afirmó en declaraciones a EFE Yosi Shnaider, primo de Shiri y portavoz de la familia Bibas, sobre el tiempo de Kfir ha pasado en cautiverio.
“El cumpleaños más triste del mundo”, anunció hoy El Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos, que ha organizado esta tarde en Tel Aviv, un acto en homenaje a Kfir para demandar su liberación.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam, anunció el pasado 29 de noviembre que Shiri Silberman Bibas, de 32 años y de origen argentino, y sus dos hijos Ariel y Kfir, habían muerto en un bombardeo del Ejército israelí sobre la Franja, pero no aportaron ninguna prueba al respecto.
Pocos días después, publicaron un vídeo de Yarden Bibas, de 34 años -quien aparentemente pasaba su cautiverio separado del resto de su familia- en el que le pedía al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que pusiera fin a la guerra para que él pudiera reencontrarse con su mujer e hijos.
Casi dos meses después, el Ejército israelí no ha podido verificar esa información, algo que sí ha ocurrido con otros rehenes que las milicias islamistas han dado por muertos.
El hecho de que la madre y los dos menores no fueran liberados durante la tregua de noviembre disparó todas las sospechas sobre su situación.
En esa tregua, entre el 24 y 30 de noviembre, Hamás liberó a todos los menores que mantenía secuestrados, la mayoría de ellos con sus madres, entre el total de 105 rehenes que fueron entregados en canje por la excarcelación de 240 presos palestinos.
Israel / Efe
