El gobierno socialista español ganó este domingo las elecciones regionales en el sur del país, pero perdió apoyo importante en la primera prueba electoral para el partido del presidente Pedro Sánchez desde que asumió el poder en junio pasado.
Tras contabilizarse el 96% de los votos, los socialistas ganaron apenas 33 escaños en la legislatura de Andalucía, en comparación con los 47 de 2015. El partido de centro-izquierda podría perder el control de la región más poblada del país por primera vez en 36 años en caso de que los partidos de derecha no lleguen a un acuerdo para formar un gobierno.
El golpe a los socialistas contrastó con el incremento que registró el partido antiinmigrante de extrema derecha Vox, que ganó 12 escaños entre los 109 miembros del parlamento regional. Antes del domingo, Vox no había ocupado una sola banca en ningún órgano legislativo español.
El conservador Partido Popular, y Ciudadanos _ de centro derecha _ obtuvieron 26 y 21 escaños, respectivamente. Requerirían de los votos de Vox para alcanzar la mayoría absoluta de 55 bancas.
Madrid /AP