El español Carlos Alcaraz, número dos del mundo y primer favorito, abandonó este martes el Abierto de Río de Janeiro cuando disputaba su primer partido en el único torneo ATP 500 de Sudamérica tras torcerse un tobillo en el segundo punto del duelo con el brasileño Thiago Monteiro.
El valenciano sufrió una visible torsión en el tobillo derecho cuando realizaba un desplazamiento lateral, cayó al piso en la cancha de tierra batida y demoró en levantarse.
Con claros gestos de preocupación, el vigente campeón de Wimbledon caminó hasta el banquillo, pidió atención médica e intentó proseguir el partido tras ser vendado, pero, con claras muestras de dolor y una visible hinchazón, terminó abandonando el partido cuando empataba la primera manga en 1-1.
Su despedida se produjo luego de que su partido se aplazara por más de dos horas debido a la llovizna que cayó sobre el Jockey Club Brasileño y que atrasó toda la segunda jornada del torneo.
Alcaraz era la mayor atracción de Río de Janeiro tras haber sido el campeón del torneo en 2022 y finalista en 2023, cuando cayó en la final con el británico Cameron Norrie tras igualmente haberse quejado de una lesión.
El valenciano de 20 años esperaba comenzar a encaminar su regreso el primer lugar de la clasificación mundial en Río, ya que le pisa los talones a Novak Djokovic, tras haber llegado hasta cuartos en el Abierto de Australia este año y hasta semifinales en el Abierto de Buenos Aires.
Tras el abandono de Alcaraz, Monteiro, 117 del mundo y que tuvo que disputar la fase clasificatoria para llegar a la llave principal, se medirá en octavos de final al también brasileño Felipe Meligeni (153 ATP), que este martes eliminó al argentino Pedro Cachín.
Tras el abandono del español, el favorito para ganar en Río pasa a ser Cameron (23 ATP), que el lunes garantizó cupo en octavos al vencer al boliviano Hugo Dellien.
La décima edición del Abierto de Río de Janeiro se disputa hasta el próximo domingo en las canchas de tierra batida del Jockey Club Brasileño y concede un premio de 392.775 dólares al vencedor.
Río de Janeriro / EFE