Durante el periodo vacacional, los niños y adolescentes suelen dedicarse más a actividades de ocio y entretenimiento ante la falta de responsabilidades escolares.
Sin embargo, expertos en educación recomiendan a los adultos supervisar el tiempo que les permiten a sus hijos pasar con aparatos electrónicos e incentivar en ellos la importancia de tener ocupaciones que estimulen su intelecto.
Según reseña enciclopedia-infantes.com, las primeras experiencias de los pequeños con sus padres y los vínculos que forman, influyen en su desarrollo físico, cognitivo, emocional y social.
Con los niños en edad escolar, se pueden organizar juegos, actividades o tareas, no necesariamente aburridas, para la ampliación de sus capacidades intelectuales y establecer bases sólidas de orientación y apoyo, afirma la docente María Fuentes, quien es especialista en el tema.
Por ejemplo, para lo de tres a seis años de edad, los rompecabezas y las memorias son una excelente opción, pues refuerzan sus habilidades y conceptos a través de la construcción de imágenes e identificación de colores.
Hasta los ocho años, los juegos como Enano y Gigante, Adivina lo que Veo o El Escondite agudizan su atención, asociación, memoria y pensamiento lógico.
"Los pasatiempos como sopas de letras, crucigramas y laberintos permiten a los más grandes (de ocho a 12 años) razonar con mayor detenimiento, aplicar la lógica y ampliar su lenguaje", resalta la experta escolar, oriunda de Cumaná, estado Sucre, pero actualmente residenciada en Buenos Aires, Argentina.
Agrega que las prácticas deportivas y artísticas (natación, gimnasia, danza, música, etc.) siempre son recomendables, ya que los niños pueden conocer, explorar y determinar pasiones, gustos y talentos, así como aumentar su interacción social.
TecnologíaFuentes insiste en que se debe supervisar el uso de celulares, computadoras y tabletas, más no incurrir en su prohibición. A su juicio, dándoles un manejo correcto pueden convertirse en herramientas que favorecen el intelecto.
"Lo primero es establecer rutinas familiares, que les indiquen (a los menores) que hay tiempo para todo, además de reglas y normas, para empezar a moldear la disciplina", dice.
A partir de ahí, los adultos pueden indicar qué aplicaciones, programas o contenidos pueden utilizarse o verse y por cuánto tiempo. A su vez, Fuentes recuerda que con una búsqueda previa en Internet se pueden conocer las herramientas digitales infantiles en vanguardia y para qué sirven.
"Hay muchas aplicaciones de enseñanza. Están para aprender idiomas, leer, sobre historia, que permiten dibujar o colorear y hasta hacer operaciones matemáticas sencillas", explica.
Por último, pero no menos importante, la docente de Educación Inicial, egresada de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, señala que integrar a los pequeños a las tareas cotidianas de la casa, también es una manera de motorizar e impulsar sus capacidades.
"No se trata de darles grandes responsabilidades, sino de enseñarles el sentido de ser responsables con ellos mismos y los demás".
Puerto La Cruz / Andrea Aroca
