La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, manifestó el martes que las autoridades encontraron cuatro casos del coronavirus en un hogar de Auckland de una fuente desconocida, los primeros reportados de transmisión local en el país en 102 días.
Ardern dijo que Auckland, la ciudad más grande del país, se trasladará al nivel de alerta 3 desde el mediodía del miércoles hasta la medianoche del viernes, lo que significa que se les pedirá a las personas que se queden en casa, mientras que los bares y muchos otros negocios estarán cerrados.
"Estos tres días nos darán tiempo para evaluar la situación, recopilar información, asegurarnos de que tenemos un rastreo de contactos generalizado para que podamos averiguar más sobre cómo surgió este caso y tomar decisiones sobre cómo responder una vez que tengamos más información", expresó en una conferencia de prensa convocada apresuradamente el martes por la noche.
"Sé que esta información será muy difícil de recibir", agregó. “Todos esperábamos no volver a encontrarnos en esta posición. Pero también nos habíamos preparado para ello. Y como equipo, también hemos estado aquí antes”.
Dijo que se prohibirá viajar a Auckland a menos que la gente viva allí y viaje a casa.
Ella detalló que el resto del país se elevará al Nivel 2 hasta el viernes, lo que significa que las reuniones masivas se limitarán a 100 asistentes y que las personas necesitarán distanciarse socialmente entre sí.
La directora general de Salud, Ashley Bloomfield, dijo que las infecciones se confirmaron después de que una persona de 50 años acudiera a su médico el lunes con síntomas y le tomaran muestras dos veces, dando positivo en ambas ocasiones. Luego se hicieron las pruebas a otras seis personas en el hogar de la persona, con tres resultados positivos más.
"Es importante destacar que la persona no tiene antecedentes de viajes al extranjero", comentó Bloomfield, y agregó que la fuente de las infecciones sigue siendo desconocida.
Hasta el martes, los únicos casos conocidos del virus en Nueva Zelanda eran 22 viajeros que habían regresado recientemente del extranjero y estaban en cuarentena en la frontera.
El país ha sido elogiado a nivel mundial por su respuesta al virus.
Nueva Zelanda inicialmente se deshizo del virus imponiendo un estricto bloqueo a fines de marzo, cuando solo unas 100 personas habían dado positivo por la enfermedad. Eso detuvo su propagación.
La vida había vuelto a la normalidad para muchas personas en la nación del Pacífico Sur de 5 millones, ya que asistían a partidos de rugby en estadios repletos y se sentaban en bares y restaurantes sin temor a infectarse. Pero algunos habían advertido que el país se había vuelto complaciente.
Los neozelandeses nunca han usado máscaras de manera rutinaria, pero las autoridades han estado instando a la gente a comprarlas por si acaso.
El brote se produce menos de seis semanas antes de que los neozelandeses vayan a las urnas en las elecciones generales.
Nueva Zelanda / AP
