Para el dirigente político y especialista petrolero del estado Anzoátegui, Willian Hernández, es necesario implementar un enfoque integral para mitigar el impacto de los apagones eléctricos en la entidad, como en el resto de Venezuela.
Las declaraciones las ofreció a propósito de que el Gobierno nacional empezó aplicar, a partir de este lunes 24 de marzo y por seis semanas consecutivas, un plan de ajuste del horario laboral de la administración pública, para hacerle frente "a un evento climatológico que afecta el nivel de agua de los embalses que generan la energía eléctrica en la región andina".
"Para abordar esta crisis, es necesario implementar un enfoque integral que incluya inversiones sostenibles, diversificación de fuentes energéticas y una gestión más transparente y efectiva del sistema eléctrico", expresó.
A juicio de Hernández, las inversiones que se tenían que hacer en su momento en el sistema eléctrico nacional, para prevenir cualquier situación adversa, no se hicieron.
"Ahora siempre hay una tercero que es responsable como el paso de la niña, el niño, saboteo; pero la realidad es que no se hicieron las inversiones necesarias para prevenir cambios climáticos que puedan afectar mecánicamente la generación eléctrica, a través de los distintos embalses de generación eléctrica en todo el territorio nacional", mencionó.
Hernández manifestó que aunque se han anunciado proyectos para mejorar el sistema eléctrico, el panorama no ha cambiado.
"Desde la promulgación del Decreto de Emergencia Eléctrica en 2010, que supuestamente buscaba agilizar la compra de equipos y repuestos, la situación no ha mejorado. Aunque se anunciaron proyectos para mejorar la infraestructura eléctrica, como la culminación de la central Tocoma y la implementación de energía eólica en Paraguaná y La Guajira, los resultados han sido limitados", aseguró.
Es por ello que Hernández considera que una combinación de factores ha llevado al sistema eléctrico a una situación crítica que se traduce en apagones frecuentes y prolongados, que afectan tanto a hogares como a industrias.
Barcelona / Elisa Gómez