La falla en el abastecimiento de agua potable, al parecer, se ha convertido en el principal dolor de cabeza de los habitantes de 11 edificios, ubicados entre las calles Arismendi y Esperanza del sector Rómulo Gallegos de Lechería, en los últimos años.
Aunque aseguran que en residencias vecinas gozan del servicio con regularidad, desde hace seis años, unas 800 personas que habitan en 350 apartamentos pasan días sin ser surtidos por las tuberías y no consiguen una solución.
“Tenemos más de 21 días sin agua en los edificios La Datilera, Pocholo, La Floresta, Churum Merú, Tila, Dinastía 1, Dinastía, Isla verde, Aramount, Valentina y Fabiana; pero los casos más graves y dolorosos los tienen los cuatro últimos de la cola. Si fallara la luz podemos aguantar, pero con el agua no se puede hacer la misma gracia”, expresó el residente de Fabiana, Orlando Zambrano.
Según Zambrano, en varias oportunidades se han reunido con representantes de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe). Uno de los principales encuentros fue en 2021 con el presidente Wilmer Moreno, quien supuestamente se comprometió a buscar soluciones definitivas, informando sobre unos trabajos de rehabilitación que se realizarían en el tanque del Cerro El Morro y Tumba de Bello de Tronconal III, que beneficiaría a la población.
“Un acuerdo de esa reunión fue la conformación de una mesa técnica de agua, pero nunca se conformó porque nos quedamos esperando unos requisitos, que nunca conocimos. Tras esa reunión, durante tres meses tuvimos un servicio aceptable pero volvimos a la triste realidad”.
Ante la falta de respuesta, Zambrano comentó, en nombre de sus vecinos, que son obligados a pagar las facturas del servicio y a comprar cisternas de agua que oscilan entre $30 y $50 cada una, llegando a pagar en un mes hasta 22 unidades, dependiendo de qué tanta sea la escasez.
“Racionamos el agua a razón de 20 minutos por día y, en oportunidades, comprimiendo hasta a 17 y 15 minutos, buscando estirar el tiempo para bajar los costos de las cisternas. Se volvió normal en esos 20 minutos correr a bañarse, bañar a los niños, filtrar el agua, lavar lo poco de ropa que se pueda y llenar los pipotes para aguantar el día entre las pocetas y el lavaplatos. Esa es la calidad de vida que tenemos en este sector del municipio más rico de Venezuela”, resaltó Zambrano.
Se conoció que hasta las 10:00 pm del jueves estuvo el Gerente Corporativo de Hidrocaribe, Simón Ramírez, junto a una cuadrilla, realizando las inspecciones pertinentes en los edificios. Al parecer, las labores continuarían este viernes para buscarles una solución definitiva a los vecinos.
Lechería / Elisa Gómez
