A nueve años de la primera crisis energética que viviera el país, la situación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se ha hecho cada vez más precaria, lo que ha obligado al Gobierno a anunciar un plan de racionamiento para seis estados, que contempla –desde este 15 de marzo- cortes rotativos por zonas de cuatro a ocho horas por día.
La programación anunciada por la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) refiere que las entidades Barinas, Táchira, Trujillo, Portuguesa, Apure y Mérida deberán soportar los rigores de la restricción del servicio hasta nuevo aviso, debido “a la disminución de los niveles de agua en las represas del sur occidente del país”.
El Plan de Administración de Carga, como lo denomina el Ejecutivo, dividió a los diferentes estados en bloques de territorio –entre uno y tres-, de forma que los cortes de energía rotarán entre cada área a lo largo del día por espacio de cuatro horas. La dinámica se replicará en cinco de las seis entidades, pues Mérida se verá afectada con ocho horas sin servicio.
El anuncio de Corpoelec no tomó por sorpresa a usuarios ni expertos. En principio todas las regiones del occidente y los llanos suman más de una semana con severas restricciones de energía –entre ocho y 12 horas diarias- achacadas a la baja de los embalses, mientras que en el resto del país las fallas son recurrentes, incluida Caracas, donde hay sectores que acumulan suspensiones de horas.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseguró que “las interrupciones del servicio no programadas” de los últimos días obedecieron al bajo nivel de agua en las represas La Vueltosa, San Agatón y Peña Larga, que operan en los embalses Uribante-Caparo, Uribante y Boconó-Tucupido, respectivamente, hecho que llevó ahora a formalizar el racionamiento.
Sin embargo, el consultor internacional José Aguilar replicó que la incapacidad de los embalses no obedece a la sequía, sino al “abuso” con el que han sido manejados, ya que fueron forzados a suministrar el recurso, sin permitir su recuperación.
Incapacidad
De acuerdo con los registros de Aguilar, las plantas eléctricas en los seis estados suman una generación térmica instalada de 1 mil 895 megavatios (MW) e hídrica de 1 mil 159 MW, pero precisa que actualmente solo están disponibles 270 MW (14%) y 420 MW (36%%), respectivamente, lo que hace imposible que se pueda suplir la demanda de estas zonas del país.
La primera jornada de racionamiento –cumplida ayer- pudo ser seguida a través de las redes sociales. Usuarios de todas las regiones acusaron a Corpoelec de no cumplir la programación, ni con los horarios ni con el lapso de interrupción.
Aguilar descree de los planes para resolver las fallas en el corto plazo. “Los embalses están vacíos por el abuso y no está lloviendo, entonces no van a poder producir a su máxima capacidad. Pareciera que hay una afectación en el sistema sobre la cual aún el ministro (Motta Domínguez) no quiere hablar”.
Caracas / Andreína Vargas
