Con la regulación de precio del pollo beneficiado en 78 bolívares soberanos el kilo, regresaron las colas para su adquisición en los alrededores del mercado municipal de Puerto La Cruz, pues dentro de las instalaciones está desaparecido.
En la mayoría de los negocios sólo permiten llevar dos unidades por persona y algunos condicionaron las ventas para mantener el orden.
La distribuidora Miri Mire, ubicada en el paseo Miranda, por ejemplo, implementó la comercialización por terminal de cédula de identidad para poder trabajar todo el día. Este viernes les tocó el turno a los números 5 y 6.
En cambio, en el King del pollo, localizado en el cruce de la calle Venezuela con avenida Municipal, ahora sólo laboran en la mañana, a puerta cerrada, para que todas las personas se organicen por orden de llegada. Hasta tres unidades podían llevar.
Desde las 7:00 am, con el número 942 en la mano, estaba esperando la docente Josefina Cueche y eran las 11:00 am y aún no había comprado. Aseguró que los puntos de ventas estaban lentos, en comparación con otras ocasiones en las que ha acudido a este establecimiento.
Distinta realidad
Donde se observó menos cola la mañana de este viernes fue en la Distribuidora MPC, ubicada en la calle Providencia, cerca del mercado porteño.
Según el técnico de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), José Rivero, quien tenía pocos minutos de espera, sólo dos pollos se podían llevar.
“Ahora que regularon el precio del pollo es peor. Todo está restringido. Entre más regulen más escasez habrá”, expresó.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez
