Conseguir repuestos para vehículos en la zona norte de Anzoátegui se ha vuelto un dolor de cabeza crónico tanto para quienes necesitan comprarlos como para los vendedores de estos productos.
Algunos ciudadanos aseguran que hay una severa escasez de autopartes en los establecimientos dedicados a este ramo, mientras que otros aseveran que lo que no hay es capacidad monetaria para adquirirlas.
Para Peter Rodríguez, tener su carro en circulación se hizo insostenible debido a que, en varias ocasiones, los costos de mantenimiento superaron su ingreso mensual.
En julio de este año se dañaron dos cauchos y la caja de su Chevrolet Aveo 2008. Para reparar el daño, el ingeniero en Sistemas tuvo que conseguir prestados Bs 2,5 millones, tras lo cual decidió acomodar el vehículo, dejarlo estacionado en el garaje de su casa y usarlo sólo en casos extremadamente necesarios.
“Hace cinco años el carro comenzó a pedirme reparaciones con más y más frecuencia, pero desde el año pasado, cada vez que se le daña algo se me hace más difícil pagarlo. Los precios suben a cada rato”, indicó.
Nelson Rengel, otro afectado por el costo de las piezas, explicó que tiene su camioneta Ford Explorer 2011 estacionada desde hace cuatro meses porque no cuenta con los Bs 3 millones que le están pidiendo por un nuevo compresor de aire acondicionado, y mucho menos los Bs 12 millones que le cuesta reemplazar los cuatro cauchos.
En picada
Ramón Rodríguez, encargado de una casa de repuestos especializada en trenes delanteros, ubicada en la calle Principal de Barrio Sucre, en Barcelona, aseguró que las ventas han estado tan malas este año que desde hace un mes está haciendo un inventario para liquidar el negocio.
Detalló que el expendio ha disminuido 70% y que el alquiler que paga por el local ha aumentado 400% desde enero.
Rodríguez recibe hasta dos listas de costos a la semana, explicó mientras observaba un pequeño cuaderno en el que lleva todas las anotaciones.
Señaló que los precios de los repuestos se han incrementado más de 400% este año, pues cada 15 días experimentan un alza que oscila entre 15% y 20%.
Asimismo, criticó el que los distribuidores sólo manden “lo que les da la gana”.
“Mensualmente pedimos 30 fuelles de rótula (gomas), que son para proteger la rótula para los sistemas de suspensión. Sólo nos llegan de cuatro a seis unidades”.
Robert Lemus, otro comerciante de autopartes, aseveró que no hay desabastecimiento de mercancía, sino poco poder adquisitivo para comprarlas.
Barcelona / Grisnel Guevara