El presidente del Comité de Usuarios del área metropolitana, Pablo Malavé, realizó un operativo la mañana de este lunes, en colaboración con el jefe de tránsito de la Policía del municipio Bolívar (Polibolívar), Jesús Marcano, para hacer que los transportistas respeten la última tarifa establecida, la cual fue ratificada el mes pasado por el Consejo Legislativo del estado Anzoátegui (Cleanz) y la Mancomunidad del Transporte Terrestre Urbano (Mttu) de la zona norte, de 200 bolívares para los autobuses y 300 para las busetas.
“Hasta que exista un nuevo pronunciamiento del Ejecutivo regional para el cambio de los precios debe ser acogida por los conductores, como lo han hecho hasta ahora”, expresó desde la Fuente Luminosa de Barcelona, donde el equipo tenía instalado un punto.
Para continuar con este tipo de jornadas en la conurbación, Malavé solicitó el apoyo de los alcaldes y demás autoridades locales como los comités de usuarios de los ayuntamientos.
Aseguró que estas medidas no sólo benefician a los pasajeros sino también al conductor. Adujo que más del 85% de éstos son “avances” que suelen ser obligados por los dueños de las unidades a cobrar montos que afectan de manera excesiva el costo de los traslados.
Discusión
El secretario de organización del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte de Anzoátegui (Sutta), Néstor Martínez, señaló que todavía los afiliados no se han puesto de acuerdo para fijar las tarifas que presentarán durante la discusión que tendrán próximamente con las autoridades regionales.
Sin embargo, en vísperas del 15 de mayo, cuando se espera que el pasaje en autobús se eleve a Bs 500 en Caracas, no descarta que los choferes de la zona metropolitana se apeguen a esa directriz.
“No obstante, nuestra estructura de costos ha arrojado precios que están por encima de eso, pero si llegamos a un acuerdo previo donde podamos ver que exista un compromiso real del Gobierno, estaremos dispuestos a realizar lo que dicen en Caracas”, aseguró.
Barcelona / Elisa Gómez
