Como un día cualquiera. Así lucieron algunos puntos del centro de Puerto La Cruz este 8 de septiembre, a pesar de que se trata de una semana de cuarentena radical.
En las calles Sucre y Juncal, muchos de los establecimientos comerciales no priorizados estaban funcionando, con lo cual incumplían el decreto de cierre. Los vendedores informales de ropa y calzado que se ubican en las esquinas de la Sucre y la Libertad también estaban trabajando con tranquilidad.
Aunque cada cierto tiempo pasaban funcionarios de la policía municipal exigiendo cerrar las puertas de los expendios considerados no esenciales, estos volvían a abrir.
En cuanto a las medidas de bioseguridad para evitar contagios en espacios concurridos, ciudadanos comentaron que dejaron de cumplirse desde hace rato.
Gleider Velasco, quien caminaba por el centro porteño, manifestó que para entrar en los locales ya no ponen líquido de desinfección en las manos y hay sitios en los que ni siquiera exigen el uso del tapaboca.
Este miércoles 8, decretado por la Gobernación de Anzoátegui como Día de Júbilo Laborable por los 110 años de la coronación canónica de la Virgen del Valle y el centenario de la proclamación como Patrona de Oriente, hubo una movilización normal en el transporte público, los autobuses circulaban al máximo de su capacidad como se ha vuelto costumbre, a pesar de que están prohibidas las aglomeraciones.
Según el testimonio de pasajeros, las tarifas se mantuvieron en Bs 500 mil.
Puerto La Cruz / Milena Pérez