Trabajadores de algunos comercios no priorizados de Puerto La Cruz se niegan a acatar la semana de cuarentena radical, en la cual el Gobierno le permite laborar sólo a los sectores prioritarios como salud, alimentación, servicio y seguridad como una manera de frenar la curva de contagios por Covid-19.
Durante un recorrido que realizó el equipo de El Tiempo por las principales calles y avenidas porteñas se observó que se ha vuelto común que las tiendas de ropa y calzado comercialicen su mercancía, pero con las santamarías medio abiertas o con una persona en la entrada, que se encargue de captar a los clientes para recibirlos a puerta cerrada.
Bajo esta última modalidad, el administrador Ernesto Castillo logró comprar, este miércoles, un par de zapatos.
“Aproveché que estaba haciendo una diligencia por el centro y me metí en las tiendas a ver si me alcanzaba para comprarme unos zapatos. Casi todas los locales estaban abiertos, pero en donde logré comprar trataban de permanecer con las santamarías abajo, para evitar que les llamaran la atención”, expresó.
Medida
El encargado de una tienda de ropas en la calle Sucre, quien por razones de seguridad quiso mantener su nombre en el anonimato, alegó que las bajas ventas, producto de la hiperinflación, los obligan a laborar bajo riesgos en la semana de restricción.
“La economía está muy inestable y nosotros también tenemos una familia que mantener. No nos podemos atar a una semana de trabajo limitada hasta el mediodía, que no sabemos si nos irá ir bien en cuanto a ventas”, señaló.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez