Propietarios de comercios de la zona norte de Anzoátegui aspiran a incrementar sus ventas en la temporada navideña, ya que la cuarentena por el COVID-19 en el país les ha generado pérdidas económicas importantes.
Se encuentran a la expectativa de que se aplique la medida, estudiada por el Gobierno, de flexibilizar la actividad económica desde el 1ero hasta el 31 de diciembre y sin restricciones de horario.
Bernardo Prieto, comerciante de Puerto La Cruz, sostuvo que no ha logrado vender la mercancía que adquirió en febrero, justo un mes antes de declararse la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus.
Hizo énfasis en que la poca capacidad de compra de los ciudadanos, debido a los bajos salarios, también les viene haciendo una mala jugada desde hace unos años. “Antes de la pandemia las ventas estaban reducidas porque cualquier prenda resultaba hasta 10 veces más de lo que ganaban. Desde hace más de tres años, la situación económica del país es nuestro enemigo”, expresó.
Cifra alarmante
En respaldo al comentario de Prieto, Giorgina Pulgar, propietaria de una boutique en Barcelona, consideró que las ventas han caído en 60%.
“Ciertamente veníamos vendiendo poco y cuando se decretó la cuarentena el nivel de ventas cayó a cero, empezamos a pagar deudas del negocio, pagando a empleados. En sólo cuatro meses de pandemia gastamos lo que habíamos conseguido en dos meses”.
Los comerciantes tienen la esperanza de que se incrementen las ventas para diciembre.
César Ruiz, perteneciente a este gremio, señaló que desde que se inició el método de flexibilización 7+7, la afluencia de compradores ha ido aumentando “de a poquito”, incluso en las semanas de cuarentena radical, por lo que espera que en el último mes del año sea mejor.
Posición gremial
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Wael Raad, considera que la propuesta del Gobierno de flexibilizar todo diciembre es buena, por cuanto ayudaría a los agremiados “a medio reponer las pérdidas”.
Propone que esta medida se prolongue hasta el primer trimestre del año, conservando las medidas de seguridad vitales para evitar contagios.
Dijo que aunque la realidad económica del venezolano dependiente del salario mínimo es dura, se pudiera dar un repunte en las compras navideñas, puesto que la población ha aprendido a ahorrar en divisas para hacer frente a la devaluación del bolívar.
Raad apuntó que en la actualidad más de 90% de los dueños de locales comerciales reciben divisas como forma de pago.
A su juicio, el incremento en la cotización del dólar está causando estragos económicos entre quienes expenden por puntos de venta, ya que el bolívar se devalúa rápidamente. Calculó que pierden diariamente entre 10% y 30%, lo que hace que cada vez puedan adquirir menos mercancía para reponer inventario.
Puerto La Cruz / Milena Pérez