El presidente sudafricano Jacob Zuma debe renunciar inmediatamente para que el país pueda iniciar el proceso de recuperación de su estabilidad política y económica, opinó este martes el partido gobernante, al repudiar finalmente a un líder desacreditado por escándalos de corrupción.
El CNA aspira a una "solución cordial" y "es obvio" que el partido quiere que el vicepresidente Cyril Ramaphosa suceda a Zuma, dijo Magashule. Añadió que espera una respuesta del presidente para el miércoles. "No sé qué sucederá, pero dejémosle la decisión al presidente Jacob Zuma", dijo Magashule.
Si Zuma se niega a renunciar, el asunto podría dar lugar a un voto de retiro de confianza en el Parlamento que fortalecería el prestigio de la oposición como causante principal de la caída del presidente.
Se ha convocado a un voto de retiro de confianza para el 22 de febrero, pero sus patrocinadores quieren adelantarlo para esta semana. Zuma ha sobrevivido a mociones similares en el pasado, pero muchos de sus correligionarios lo consideran un lastre de cara a las elecciones de 2019 y probablemente votarían en su contra.
El impasse ha puesto de relieve la turbulencia en el seno del partido que encabezó la lucha contra el régimen de minoría blanca y que gobierna Sudáfrica desde el fin del apartheid en 1994. El CNA tenía el prestigio moral de ser el partido de Nelson Mandela, pero los escándalos de corrupción vinculados con Zuma, quien ha rechazado todas las acusaciones, han mermado su popularidad.
Ramaphosa, elegido líder del CNBA en diciembre y presunto sucesor de Zuma, mantuvo conversaciones en privado con el presidente sobre una transición en el poder, hecho que los partidos opositores calificaron de afrenta a la democracia sudafricana.
Zuma asumió en 2009 y está en su segundo quinquenio.
Entre otros escándalos que lo rodean, la Corte Suprema ha sentenciado que Zuma violó la constitución tras una pesquisa a refacciones multimillonarias a su vivienda privada con dineros estatales. Una comisión judicial está a punto de iniciar una investigación sobre el presunto saqueo de empresas estatales por socios de Zuma. La procuraduría debe anunciar próximamente si reabrirá un caso de corrupción vinculado a un negocio de armas de hace dos décadas.
Johannesburgo / AP