Durante 40 años de trayectoria artística, el escultor Claes Mata ha plasmado su talento y su pasión en diversos lugares de Anzoátegui, con obras que han perdurado en el tiempo y que, incluso, se han convertido en referencia para los ciudadanos.
Unos 12 monumentos en la zona norte del estado, sin contar los bustos que también ha hecho, le pertenecen a este artista que nació en Puerto La Cruz hace 64 años.
Entre sus obras más grandes e icónicas están la Virgen del Valle de El Morro, en Lechería; la Virgen de la Candelaria, en la avenida Argimiro Gabaldón (Vía Alterna) y el de Jesús Reyes, mejor conocido como “Bombón”, en la plaza de igual nombre, en la avenida Fuerzas Armadas de Barcelona.
La estatua de San Celestino que se visualiza en el Bulevar 5 de Julio también es de su autoría.
Todas las figuras están moldeadas en arcilla, el elemento con el que ha trabajado durante toda su carrera, afirmó.
Mata también resaltó que le encanta diseñar con el estilo caricaturesco, algo que plasmó en la obra de Bombón y también en su pieza de Los Abuelos, que decora la fachada de la Casa del Abuelo, en la capital anzoatiguense.
Al ser cuestionado sobre cómo se formó como escultor, aseguró que “el artista nace, y la escultura ya formaba parte de mí”, pero añadió que asistió al ya extinto Instituto de Artes Plásticas ‘José Félix Rivas’, en Puerto La Cruz, donde aprendió y perfeccionó técnicas que ha mantenido y muestra a través de sus creaciones.
Enaltecer al artista
A su juicio, una de las maneras en que se puede enaltecer el legado de los artistas venezolanos, que celebran su día nacional cada 13 de enero, es darles la atención y el respaldo necesario para que puedan seguir ofreciendo sus habilidades y destrezas a la colectividad.
Por ello, Mata, que reside actualmente en Caripito, estados Monagas, anhela que todas las esculturas en Anzoátegui, incluyendo las suyas, vuelvan a recibir el mantenimiento que se merecen para que así puedan perdurar por muchos más años y continuar formando parte de la identidad regional.
“Aunque sabemos que son tiempos difíciles, a mis colegas (sean escultores, pintores, poetas, músicos o bailarines) les digo que resistan, que todo cambiará para mejor”, expresó el portocruzano, quien considera que la cultura también se constituye en parte importante de una buena sociedad.
El escultor contó que en la actualidad continúa creando piezas -de menor tamaño- en su taller en Caripito y que, además, en los últimos años se ha dedicado a aprender y trabajar la medicina arterapéutica, una rama alternativa en la que utiliza las propiedades de la arcilla y otros elementos naturales para tratar ciertas afecciones.
Puerto La Cruz / Andrea Aroca
