Fue la última ovación para Karl Lagerfeld, a pesar de que no estaba presente.
Celebridades, supermodelos y miembros de la industria de la moda se reunieron en la pasarela de Chanel el martes para decir adiós al emblemático diseñador, quien falleció el mes pasado y pidió no tener un funeral público.
Muchos invitados lloraron cuando su colección final para la casa parisina, codiseñada con la nueva directora artística Virginie Viard, fue presentada en el Grand Palais de Paris en una escenografía muy cinematográfica: un pueblo montañés cubierto de una pacífica nieve. Sus amigos y colegas guardaron un minuto de silencio.
Lagerfeld había dejado en claro su antipatía por los funerales públicos. Así que la colección otoño-invierno de Chanel, la última de cientos que el modisto diseñó en sus seis décadas de trayectoria, fue el final más apropiado.
La muestra generó emoción genuina, pero también un espectáculo irónico digno de Lagerfeld.
Antes del desfile sus modelos, que incluyeron a la actriz española Penélope Cruz, se pararon solemnemente sobre la nieve falsa cerca de un chalet alpino y equipos de esquí. Una campana sonó mientras se escuchaban grabaciones de la voz de Lagerfeld que salían de bocinas en el enorme recinto.
Invitados de lujo
Entre los invitados se encontraban las actrices Marion Cotillard y Kristen Stewart, las modelos Claudia Schiffer y Naomi Campbell, la cantante Janelle Monnae y la editora de Vogue Anna Wintour. Muchos lloraron durante el minuto de silencio.
En un momento que retrató perfectamente el universo de Lagerfeld, el silencio inicial fue interrumpido por el ladrido de un pequeño perro en una canasta para compras de Chanel.
El desfile usó la temática alpina como una piedra angular para producir una colección invernal clásica de Chanel.
La clave era mantenerse abrigado, con botas al tobillo y sombreros de lana en modelos que según la casa pertenecen a “elegantes habitantes de la montaña”. Abrigos extragrandes de lana que caían pesadamente sobre las modelos dieron una sensación antigua que a Lagerfeld le gustaba evocar.
Fueron combinados en patrones contrastantes, como enormes patas de gallo en pantalones holgados, para producir un efecto cinético.
Motivos étnicos y alpinos se fusionaron en forma de patrones blancos o en faldas con corte en A. También hubo modelos de ropa para esquiar con llamativos tonos rosados, azul y rojo.
Los obligatorios abrigos de esta temporada fueron confeccionados en una gruesa tela de lana.
El futuro
Esta fue la primera colaboración oficial entre Lagerfeld y su vieja directora de estudio Virginie Viard, quien lo sucederá en la casa.
Al igual que los diseños de Chanel, el cambio de estafeta creativa pareció realizarse sin contratiempos.
Quizá no es algo de qué sorprenderse: aunque Viard no ha tenido un papel oficial como diseñadora hasta ahora, es famosa por haber trabajado de cerca con Lagerfeld en numerosos diseños de Chanel, incluso de alta costura.
Es muy pronto para decir si Viard llevará a la poderosa casa en una dirección diferente, pero todo parece indicar que no lo hará.
El hecho de que Chanel haya elegido a alguien que ha trabajado a la sombra del exuberante Lagerfeld por años indica que espera continuar con su visión financieramente exitosa y el alcance que catapultó a la emblemática casa del caos creativo que sufrió en la década de 1980 a la multimillonaria potencia que es ahora.
La dirección pudo elegir a un sucesor con un gran nombre rimbombante, como el exdiseñador de Lanvin Alber Elbaz, un ícono en la industria actualmente desempleado. Pero el hecho de que no lo hiciera también habla muy claro.
Cruz recordó al genio de la moda
Penélope Cruz, quien desfiló en la pasarela de Chanel, compartió su recuerdo de una caminata a medianoche con Lagerfeld en Nueva York en diciembre.
“Para mí ese fue un momento mágico, caminar de la mano en Central Park una noche de invierno, escuchando sus maravillosas y graciosas historias”, dijo la actriz española.
Cruz dijo que recordará la bondad de Lagerfeld, a quien soñaba conocer desde que era pequeña. Recordó cómo Lagerfeld trató a su padre durante una cena de lujo en París.
“Qué amable y respetuoso fue con mi papá, incluso aunque no hablaban el mismo idioma. Eso siempre se me quedó grabado”, explicó a AP.
La cantante y compositora estadounidense Janelle Monnae expresó su sorpresa cuando le dieron un sketch que Lagerfeld había dibujado de ella durante una presentación en Rusia.
“Estaba sentado en un teatro, yo estaba en el escenario y él estuvo sentado ahí todo el tiempo y me dibujó bailando”, dijo. “No sabía que su talento era tan grande”.
Monnae comentó que lo conserva “en una pequeña caja en mi casa. Es muy emotivo”.
La fotógrafa de modas Ellen von Unwerth recordó como hablaba con el diseñador alemán políglota entre bambalinas después de cada desfile de Chanel, lo que comparó con estar “en una burbuja entre miles de personas”.
Contó que Lagerfeld, quien era famoso por esconderse detrás de sus lentes oscuros, se los quitó una vez frente a ella.
Se volteó a verla y dijo: “No me gusta mostrar mis ojos porque se ven tristes”.
París / Thomas Adamson / AP
