Desde principios de noviembre, Anzoátegui ha ocupado, en varias ocasiones, los primeros lugares en las estadísticas sobre coronavirus en Venezuela que maneja el Ministerio del Poder Popular para la Salud; registrándose el día 4 uno de los números más altos, con 227 contagios.
Sin embargo, a pesar del repunte, la flexibilización ampliada de la cuarentena hizo incrementar también el tiempo disponible para la recreación de los ciudadanos, especialmente en el horario nocturno, aunque oficialmente no se manejen cifras sobre este incremento.
Al menos así se ha observado durante las últimas semanas en los sitios más comunes para el esparcimiento en la zona norte de la entidad.
Basta con visitar en Barcelona, por ejemplo, la plaza Cuatro Caras, para notar la afluencia de personas que se concentran a fin de compartir en el parque infantil o contemplar las decoraciones navideñas, pero sin tener una estricta vigilancia sobre el cumplimiento de las medidas de bioseguridad como prevención.
Lo mismo sucede en el Paseo de la Cruz y el Mar, en Puerto La Cruz, en Playa Mansa y en el bulevar de Playa Lido, en Lechería; así como en algunos restaurantes y locales que sirven como puntos de esparcimiento en el eje metropolitano de la región.
Ante esta situación, el presidente de la Cámara de Turismo del estado Anzoátegui (Caturanz), Luis Córdova, instó a la población a tomar las medidas preventivas necesarias para reducir el riesgo de contagio.
“Hay una leve recuperación en la parte recreacional; un repunte leve pero esperanzador, porque estamos en diciembre. Pero hay que cuidarse, porque si no se ve afectado el turismo”.
Córdova hizo énfasis en recordar que la crisis sanitaria por Covid-19 no ha pasado, sino que más bien está creciendo, ahora con la nueva variante ómicron, que fue detectada por primera vez en Sudáfrica, la cual, según científicos, es altamente contagiosa pero no peligrosa.
“La gente tiene que entender que la pandemia no ha bajado. Hemos visto cómo Anzoátegui ha estado en los primeros lugares de contagio en las últimas semanas”, recalcó.
Además de elevar el nivel de conciencia ciudadana, Córdova aludió a la necesidad que existe de desarrollar verdaderas campañas de supervisión para garantizar el mantenimiento de las medidas preventivas, no sólo por parte de las empresas, sino también por medio de las instituciones dependientes del Ministerio del Poder Popular para Salud, como Higiene o Salud Pública.
Manifestó que ni siquiera se ha comenzado a implementar el semáforo de acceso a espacios públicos para prevenir contagios, como el Ejecutivo nacional informó que se realizaría a partir de la tercera semana de octubre, iniciando por los restaurantes del país.
“La gente no debe confiarse, y tiene que usar correctamente el tapabocas. Excepcionalmente hay un control en los lugares públicos. Se limitan a echar un poquito de desinfectante. En dos o tres lugares del municipio Urbaneja, lo he visto. Nada más”, mencionó.
Como parte de los estudios sobre el sector turismo que suele hacer, el presidente de Caturanz visitó recientemente Porlamar y aprovechó la oportunidad de felicitar el trabajo de supervisión que realizan algunos trabajadores, quienes con amabilidad –señalo–les hacen llamados de atención a las personas que no tienen el tapabocas puesto o lo utilizan incorrectamente.
“Porque es que si se eleva el número de contagios, ponen en riesgo de cierre al sector turismo. Eso deberíamos hacerlo todos”, destacó.
Siempre suelo visitar Playa Mansa (Lechería) porque el ambiente es al aire libre. Pero los fines de semana esto se pone full, el espacio queda como pequeño, pero siempre están los policías vigilando. Yo pienso que mientras nos cuidemos, podemos disfrutar. Debemos de entender que el ciudadano necesita distracción”.
Puerto la Cruz / Elisa Gómez