La emblemática casa de la cultura Luis Mariano Rivera de Charallave, en el municipio Bermúdez, se vino abajo por falta de mantenimiento, la vandalización casi permanente y la desidia oficial.
Fundada por el propio Luis Mariano Rivera en 1984, la casa era un centro donde se enseñaba el oficio de la confección de vestuarios para posteriormente, venderlos, con el objetivo de financiar talleres en diversas artes.
Pero ni esto, ni el hecho de que el propio cantautor de La Guácara y La Cerecita pidiera que se conservara la casa para beneficio de la comunidad, impidió que llegara a las condiciones catastróficas en las que se observa.
Ubicada en plena carretera nacional Carúpano-El Pilar, hace años que por la casa no llega ninguno de los que ofrecieron conservar el legado de don Luis.
Emmanuel González, quien tiene su negocio frente de la casa, relató que la estructura fue vandalizada poco a poco, hasta dejarla en el estado en que se encuentra actualmente.
Incluso, dijo en alguna ocasión estuvo invadida por un grupo de personas que pretendió quedarse a vivir en el sitio.
También recordó que hubo una universidad que hizo un proyecto para rescatarla y hasta la Guardia Nacional habló de montar un punto de control en la estructura.
Más recientemente, dijo, es el actual consejo comunal el que ha hecho algunas jornadas de limpieza y acondicionamiento del terreno para ver si de algún ente se deciden a rescatar el resto.
Luis González, vocero de finanzas del consejo comunal, dijo que hacen grandes esfuerzos para rescatar lo poco que queda.
Recordó que en sitio se dictaban talleres de oficios y muchos jóvenes de Charallave se formaron en sus salones.
Señaló que hacen esfuerzos para que se conserve en pie la estructura, que de acuerdo a los bomberos esta funcional.
Con ayuda del sector privado y haciendo colectas lograron limpiar el terreno y sacar la basura acumulada. También guardaron las láminas que quedaban del techo, que lo peor que esta.
Pero ayuda oficial reconoció que no tienen, ni tampoco saben de proyectos para reparar los daños y agregó que en entes como la alcaldía, lejos de atenderlos, los tratan como si fueran invisibles.
Bermúdez / Yumelys Díaz
