Carlos “El Toro” Zambrano, considerado por algunos periodistas deportivos como uno de los mejores lanzadores venezolanos de todos los tiempos, no ha perdido su sed competitiva.
Tras ausentarse cuatro años de los diamantes, regresó a la práctica del béisbol profesional con Leones de Yucatán (México) en 2018 y completó su vuelta al actuar con Navegantes del Magallanes en la reciente campaña de la pelota invernal criolla.
El 18 de mayo se inició un nuevo capítulo en su carrera al estrenarse con Perros de Chicago, una franquicia que compite en la Asociación Americana, circuito independiente en el que quiere alcanzar su mejor forma para cumplir su anhelo: retornar a las Grandes Ligas, donde no juega desde 2012.
Ha efectuado cuatro presentaciones, todas como relevista, y mantiene una marca de 0-0 con una efectividad de 3.38, después de aceptar dos carreras limpias en 5.2 innings. Totaliza tres ponches y no ha repartido bases por bolas, algo que lo ilusiona de cara al futuro.
Esperanza intacta
"La meta es, como lo dije allá en Venezuela, volver a las Grandes Ligas, así sea como batboy o cuida cuartos, pero el objetivo es ese. Tengo mucha fe y con la fuerza de Dios sé que lo vamos lograr", dijo Zambrano en una entrevista telefónica concedida a Natalie Silva, jefa de prensa del Magallanes.
En el diálogo, el lanzador derecho (38 años) aseguró que su llegada a los canes causó un gran revuelo, porque el equipo hace vida en Chicago, donde trabajó 11 de sus 12 temporadas en Las Mayores con Cachorros, para quienes dejó una marca 125-81 y tiró un no hitter.
Confiesa que jamás pensó que la fanaticada de la Ciudad de Los Vientos lo recordara con tanto cariño, al igual que los cronistas de Illinois.
"Cuando la prensa se enteró que había firmado con Perros de Chicago, me mandaron a buscar y estuve dos días completos dando entrevistas en cadenas televisivas como FOX, WGN y todas las que cubren a los Cachorros”, explicó el diestro nacido en Puerto Cabello, estado Carabobo. “Me mandaron a bajar al lobby a las seis de la mañana porque la primera entrevista era a las siete. Mi sorpresa es que estoy en una cafetería y llega un señor, canoso como de cincuenta y pico de años, se me presenta y me dice que era el dueño de Perros de Chicago, y quería darme la bienvenida personalmente. Eso me pareció muy gentil".
Ayuda divina
Zambrano, quien también laboró en el Big Show para Marlins de Miami, asegura que Dios y Shawn Hunter, el propietario de los galgos, son los responsables que se mantenga en actividad con Chicago.
“Diría que fue Dios quien abrió la puerta porque no pensaba ir a esta área de Chicago, mi idea era mantenerme por la Liga del Atlántico (otro circuito que no pertenece a la pelota organizada) u otra liga, pero Dios quiso que viniera para acá (…) también influyó Hunter, quien me dijo que quería traerme desde hace tiempo y Dios le había puesto en su corazón firmarme. Eso fue en enero 2018 cuando yo ni pensaba venir para acá".
Sólo el tiempo y su rendimiento dictaminarán si “El Toro” volverá a embestir o no en la Meca de La Pelota, donde ostenta una marca vitalicia de 132-91 y una efectividad de 3.66.
Valencia / Joseph Ñambre
