Una derrota con pizarra de 2-0 ante Tigres de Aragua en el estadio Alfonso "chico" Carrasquel de Puerto La Cruz marcó el fin de una temporada para el olvido de Caribes de Anzoátegui en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), donde finalizó último con récord de 21 triunfos y 35 caídas.
Tanto ese desafío como el primero de la doble cartelera disputada este miércoles, donde los aborígenes cayeron 9-3 tras permitir ocho carreras en el último episodio, fueron una radiografía de los problemas de La Tribu dentro del terreno, que la llevó a quedar lejos en la competencia por un cupo a la postemporada, aunque la eliminación se oficializó en la antepenúltima jornada.
Anzoátegui apenas tuvo una semana positiva en la zafra 2023/2024 y fue la décima, cuando terminaron con balance de cuatro éxitos por dos tropiezos. Allí igualmente fue la única oportunidad en la que pudo enlazar más de dos lauros (cuatro), pues barrió a Navegantes del Magallanes en Valencia y a Leones del Caracas en la capital.
Durante el resto de la contienda fueron reiteradas las ocasiones en las que los indígenas perdieron juegos por las deficiencias del pitcheo, principalmente el de relevo, la poca productividad con el madero y errores defensivos en momentos claves.
Entre lo poco rescatable está Balbino Fuenmayor, quien terminó la temporada con nueve cuadrangulares y 38 carreras empujadas.
Luis Sardiñas fue el único que cerró con average por encima de 300 (.303) en este conjunto que en años anteriores se caracterizó por una tórrida ofensiva, pero que en este fue último de la liga en bateo colectivo. El infielder además sumó siete vuelacercas y 33 empujadas para firmar su mejor temporada con el bate en el circuito rentado.
Herlis Rodríguez también tuvo una actuación positiva a nivel individual, pues despachó siete cuadrangulares y remolcó 30, que en ambos casos son sus mejores registros en una zafra. Igualmente a nivel defensivo fue una garantía en el jardín central.
El receptor Ricardo Genovés estuvo entre los más productivos con el madero, pues conectó siete estacazos y fletó 26, aunque en la primera mitad de la temporada vio poca acción.
En cuanto al pitcheo, los abridores foráneos Luis Escobar, David Richardson y Édgar Escobar tuvieron altibajos. Sin embargo, en más de una oportunidad se fueron sin decisión o incluso perdieron porque el bullpen desperdició ventajas, porque la ofensiva no rindió o por errores defensivos.
De los tres, el colombiano Luis Escobar fue el que terminó con mejor efectividad (3.82) aunque no conoció la victoria (0-2). El cubano Édgar Escobar fue el que más aperturas realizó (13) y terminó con foja de 4-4, pero varias veces se perdieron buenas actuaciones de su parte por los factores antes mencionados.
Loiger Padrón fue prácticamente la única pieza confiable del cuerpo de relevo. Lanzó en 29 episodios y dos tercios en los que apenas permitió nueve carreras y su efectividad cerró en 2.73.
Aunque desde las primeras semanas se notó que el equipo carecía de herramientas suficientes para pelear por un lugar en el Round Robin, desde el alto mando de La Tribu fue poca la respuesta para tratar de cambiar el rumbo.
Solo un cambio de jugadores se realizó durante la competición y fue el que llevó al relevista zurdo José Marco Torres a Navegantes del Magallanes, a cambio del infielder Engelb Vielma y del también serpentinero Yorvin Pantoja.
Removieron de su cargo al mánager Ramón Borrego y al coach de pitcheo Iván Arteaga cerca de la mitad de la justa, con la esperanza de que esto generara un impacto positivo. En su lugar llegaron Marco Davalillo y Dan Urbina, respectivamente, aunque la imagen de la novena dentro del diamante no mejoró.
En cuanto a la importación el movimiento fue discreto. Brazos como los de los dos Escobar y Richardson se mantuvieron casi toda la campaña, pero otros como Santiago Flórez, Harold Aráuz y Roy García no rindieron desde la lomita.
Igualmente se generó expectativa con la incorporación del grandeliga Andruw Monasterio, pero esto finalmente no se concretó por razones que se desconocen.
Se espera que el golpe de quedar eliminado por segunda temporada consecutiva traiga consigo una "movida de mata" dentro del club anzoatiguense y se empiece a trabajar en una reestructuración total, pues algunos ciclos parecen haber concluido.
Fanáticos esperan que los ansiados movimientos se concreten en el receso entre justas para que en los próximos años el equipo vuelva a ser un fuerte contendor en la LVBP, como lo fue entre las citas 2010-2011 y 2021-2022.
Puerto La Cruz/ Javier A. Guaipo
