Si en Playa Grande hay problemas con el abastecimiento de agua estamos ante un indicador muy grave sobre el deterioro del servicio en el municipio Bermúdez, que obliga a las autoridades a buscar soluciones de forma urgente ante la virtual inexistencia de líquido a través del acueducto El Carupanero.
Pese a las medidas tomadas en la población de la parroquia Bolívar, la llegada del agua a los sectores donde se ejecutó el llaveo esta semana, no fue total y sólo se verificó en algunas zonas mientras en otras no tuvo la fuerza para llegar.
Y es que el problema de abastecimiento que afecta a todo el municipio tiene que ver con la insuficiencia de fuentes hídricas propias, duraderas y abundantes, que permita satisfacer la demanda de una población que ronda las 190 mil almas.
Desde finales de los años 70 entró en servicio El Carupanero, tubería que recorre 176 kilómetros desde que sale de la planta Clavellinos y que, aparte de abastecer a algunas poblaciones de los municipios Ribero, Andrés Eloy Blanco, Andrés Mata, era hasta hace unos años, la única y principal fuente de agua que llegaba a Bermúdez, pues el acueducto de El Chuare, sólo da servicio y con deficiencias a la parroquia Macarapana.
Desde principios de este siglo se comenzaron a buscar fuentes alternas de abastecimiento y se concretó la construcción de dos nuevos acueductos: Santa Rosa y Sacamantecas, que por depender de pozos sólo han sido paliativos. En ambos casos, las deficiencias del servicio eléctrico han jugado en contra de su buen funcionamiento.
Otra solución han sido los pozos perforados en comunidades y algunos en el centro de la capital, Carúpano, que por su mala calidad, no es del gusto de los vecinos.
Hasta 2015 se hablaba de unas 2500 tomas ilegales en El Carupanero, lo que fue mermando el caudal que subía a los estanques morochos del cerro El Zamuro, que finalmente fueron vandalizados en la gestión municipal pasada. Hoy día son un monumento a la inutilidad, pues no entra agua y por tanto, su función de enviar el líquido a la zona céntrica de Carúpano no se cumple.
De acuerdo a las estadísticas que vienen aportando las autoridades, de Clavellinos salen unos 1600 litros por segundo de agua y solo llegan a Carúpano unos 150 o quizás menos, porque la mayor parte de queda en el camino, entre averías, tomas ilegales para riego y la modalidad de los llenaderos de camiones cisterna.
El director de Recursos Hídricos de la Alcaldía del municipio Bermúdez, Juan Carlos Rivero, reconoció que la situación de la aducción es crítica, con unas 80 roturas de gran magnitud.
En la jurisdicción hay fugas de importancia en la avenida Luis Mariano Rivera, en Agustín Ortiz, en Pozo Colorado, Propisca (una de las más grandes), Manzanillo y Lebranche.
Saliendo de Bermúdez; hay verificadas en los sectores en La Esperanza, Cabo Blanco, Saucedo, Chamariapa Afuera y Adentro, todas en Ribero, muy grandes y que han hecho río y lagunas artificiales.
Rivero explicó que entre 2020 y 2021 se midió que solo unos 150 litros de agua por segundo ingresaban a la jurisdicción y solo a Playa Grande, de los 1600 que salen de Clavellinos.
Con el empeoramiento de la situación, cree que el caudal debe haber bajado entre 80 y 100 litros por segundo, lo que ha generado una grave crisis en Carúpano, que tenía tiempo que no se veía.
Tanto es así, explicó, que hay deficiencias en las partes bajas de Playa Grande, que es la zona del municipio que queda antes de entrar al casco urbano.
Hay reporte de desabastecimiento en sectores del centro de Carúpano, donde no entra agua por la vía de El Carupanero, como es el caso de calle Independencia, desde hace unos nueve meses.
Rivero sumó a la crisis, los problemas con los llaveos en algunas de las zonas del municipio, con conflictos vecinales verificados.
En Playa Grande comenzará a regir un nuevo cronograma el sábado 20 de mayo y se realizará una reunión de trabajo con todos los involucrados, para armar un nuevo cronograma en función de la cantidad de agua que está entrando y poder aprovechar mejor el recurso.
Rivero dijo que otro acuerdo fue la decisión de detener a quienes sean capturados manipulando llaves sin estar autorizados.
Además, se acordó detectar y eliminar los llenaderos que hay en la parte baja de la población de Playa Grande, y que agravan el tema de la presión, y que por tanto hacen más difícil la llegada del agua sectores medios y altos.
En una llamada a un programa radial de noticias de la localidad, un vecino que se identificó como Jean Carlos Sandoval, puso el dedo en la llaga ante la crisis que se viene presentando, al llamar la atención sobre los problemas con el abastecimiento de agua.
Sandoval reprochó que se hable de medidas y soluciones, cuando El Carupanero se desmigaja y a la ciudad no le llega agua.
El denunciante llamó la atención de las autoridades del Ministerio de Aguas, la Gobernación de Sucre y la misma alcaldía, que deben buscar una solución urgente y esa solución son reparaciones.
“Lo que está pasando es que El Carupanero está totalmente destrozado y no han buscado la manera de arreglar ese problema. Mientras no busquen solución aquí no va a llegar agua”.
Ante este panorama el director de Recursos Hídricos de la alcaldía, Juan Carlos Rivero, reseñó que en la asamblea realizada en la Casa de la Cultura de Playa Grande, se propuso la conformación de una comisión que viaje a Caracas a buscar respuestas ante el Ministerio de Agua.
Mientras se debate y se revisan soluciones que ya se conocen, la cantidad de agua que llega a Bermúdez es cada vez menor y el panorama luce desalentador y obtener respuestas del subgerente de la Hidrológica del Caribe en la zona Sucre-Este, Luis Cova, es imposible.
Bermúdez / Cecilia Lárez
