Los Bears de Chicago formalizaron un canje para hacerse de los servicios del quarterback Nick Foles, procedente de los Jaguars de Jacksonville en un movimiento de la NFL.
Foles fue nombrado el Jugador Más Valioso (JMV) del Super Bowl de 2018, cuando logró el triunfo con los Eagles de Filadelfia. Los Bears esperan que el mariscal de campo se recupere tras una campaña plagada de lesiones con Jacksonville, para brindarles por lo menos una opción si Mitchell Trubisky vuelve a pasar penurias o si se lastima en la próxima temporada.
Chicago envió una selección compensatoria en la cuarta ronda del draft de 2020 a Jacksonville, mediante el canje pactado hace dos semanas.
Los Jaguars dejaron ir a Foles apenas un año después de contratarlo por cuatro temporadas y 88 millones de dólares. El convenio incluía 50,125 millones de dólares garantizados para el quarterback de 31 años.
Foles sufrió la fractura de la clavícula izquierda al comienzo del partido inaugural de la temporada. Se perdió los ocho compromisos siguientes y fue relegado a la banca en el tercer duelo posterior a su retorno.
El novato Gardner MInshew jugó suficientemente bien en ausencia de Foles como para que este último se volviera prescindible.
Problemas en Chicago
Los números de Trubisky cayeron respecto del año previo, para quedar en 3.138 yardas, 63,2% de pases completos, 17 anotaciones y un rating de 83.
El ataque de los Bears figuró entre los peores de la NFL, y Chicago se ausentó de los playoffs con una foja de 8-8, un año después de ganar la División Norte de la Conferencia Nacional con un récord de 12-4.
Asimismo, los Bears suscribieron el martes un nuevo contrato por un año con el safety DeAndre Houston-Carson.
Houston-Carson ha jugado principalmente en los equipos especiales desde que los Bears lo reclutaron en la sexta ronda del draft de 2016.
Lake Forest / AP
