La crisis del gas doméstico ha obligado a un sector de la población anzoatiguense a hacer largas caminatas para conseguir leña, a fin de cocinar sus alimentos.
Ciudadanos consultados aseguran que periódicamente deben desplazarse a distancias que les toman más de hora y media.
Tal es el caso del obrero Sergio Campos, habitante del sector Mesones, zona sur de Barcelona. Explica que no ha podido llenar sus cilindros desde hace un mes, dado que “no se consigue ni siquiera en los establecimientos donde no faltaban”.
Añade que por ello le toca trasladarse hasta parcelas deshabitadas en los alrededores de la autopista José Antonio Anzoátegui para cortar palos que les sirvan para preparar la comida.
A Alfredo Guzmán le ha tocado hacer lo mismo. Vive en el barrio La Orquídea y comenta que frecuenta zonas boscosas para encontrar "las bombonas de hoy".
“El único cilindro que tengo está vacío desde hace 15 días y no he conseguido dónde llenarlo. Desde entonces cocino en candela. Cuando veo a propietarios limpiando los terrenos para sembrar, llego hasta la altura de Puente Gómez para evitar problemas. Vengo cada cuatro días porque la leña que consigo se consume muy rápido”, manifiesta Guzmán.
El ciudadano señala que diariamente se ven personas con carretillas rumbo a esas áreas para talar árboles ante la falta de gas doméstico.
Milena Pérez / Barcelona