La plaza Bombón de Barcelona sirvió de punto de encuentro, este miércoles, para que representantes de la Coalición Sindical del estado Anzoátegui lideraran una marcha con el objetivo de exigir reivindicaciones salariales y laborales, a propósito de conmemorarse el Día del Trabajador.
El recorrido, que estuvo acompañado también por el Movimiento de Jubilados y Pensionados, dirigentes políticos y la sociedad civil; inició pasadas las 11:00 am por la avenida Miranda haciendo paradas en algunos lugares como el Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), la gobernación y el Palacio de Justicia.
"Nosotros acá en Venezuela solamente tenemos que recordar el día, pero no tenemos nada que celebrar porque los trabajadores tienen un haber negativo en todo lo que son sus derechos. Hemos perdido el poder adquisitivo, los sueldos, la seguridad social, los contratos colectivos, las prestaciones sociales y sobre todo algo muy grande que son nuestras familias que han tenido que emigrar por la situación económica", expresó la secretaria general del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos del Sector Salud (Sunep-sas), Janet Cuiba.
La pensionada Gladys Kumbos, quien dijo presente en la actividad, aseguró sentirse como una persona que vive en miseria al tener un ingreso mensual que equivale a $3.50, ya que no cubre sus necesidades básicas.
"Esto es una política criminal hacia nosotros, las personas mayores que dimos nuestra vida y seguimos dándola en la lucha por el bienestar de este país porque no nos entregamos. Estamos siguiendo el rumbo del libertador que nos dice que nuestra patria merece un destino y un futuro mucho mejor. El dinero no me alcanza para la comida, las medicinas, las fallas eléctricas me tienen los aparatos quemados, hay fallas con el agua. Esta no es la vida que merecemos", enfatizó Kumbos.
Ante esto, los manifestantes le hicieron un llamado al gobierno nacional para que les brinde a la población en general un salario digno y suficiente para costear las necesidades básicas, tomando como referencia que la canasta alimentaria supera los $500.
Barcelona / Elisa Gómez
