La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió una “acción urgente y profunda para combatir el racismo sistémico” en Estados Unidos y alentó a las autoridades de Hong Kong a “vigilar de cerca” la implementación de una ley de seguridad nacional en China que ha sido criticada por muchos activistas.
Los comentarios de Bachelet surgieron en un discurso para dar inicio a la sesión más reciente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, durante el cual también planteó inquietudes sobre la situación de derechos humanos en Myanmar, Nicaragua y Venezuela, entre otros lugares de su agenda.
Bachelet destacó las inquietudes sobre el uso de la fuerza por parte de la policía en casos como el de Jacob Blake, quien fue baleado en Kenosha, Wisconsin, el mes pasado, y los detalles recientemente revelados de la muerte de Daniel Prude en Rochester, Nueva York, a principios del año. En general, señaló que la falta de rendición de cuentas “para muchos homicidios anteriores pone de manifiesto la gravedad de esta crisis”.
Más críticas
La expresidenta chilena dijo que los compromisos de las autoridades de Estados Unidos para una reforma luego de la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis en mayo “necesitan estar acompañados de un cambio real para crear un entorno en el que los afroestadounidenses sientan que son protegidos por las fuerzas de seguridad y el Estado”.
Bachelet dijo que hablaría posteriormente en la sesión de tres semanas del consejo para dar seguimiento a una resolución aprobada en junio que comisionó un reporte sobre racismo y discriminación sistemática contra las personas de raza negra.
En el caso de Venezuela mostró su preocupación por la violencia policial y porque todavía hay presos políticos en las cárceles venezolanas.
Ginebra / Jamey Keaten / AP
