Ante la urgencia planteada por la aparición del COVID-19, la empresa Uniformes Attdrys ajustó su cadena de producción para crear tapabocas, con el fin de que los trabajadores de la salud del país pudieran ejercer sus labores en tiempos de pandemia.
La empresa sabía que el coronavirus no sería algo pasajero y por eso creó el programa “Sigue Adelante”, mediante el cual ofrecen ideas y mecanismos para tener éxito en distintos oficios.
Mediante una nota de prensa, Attdrys explicó que "Sigue Adelante" es un plan que sigue la fórmula con visión que propone orientar el camino para enfrentar los desafíos y retos con actitud positiva e innovadora.
Michael Rondón, directivo de la compañía, comentó que “todos necesitamos adaptarnos a las nuevas condiciones, superar los miedos y decidirnos a seguir adelante. Se trata, fundamentalmente, de darnos cuenta de que debemos convertir este desafío en una oportunidad".
Agregó que hay que "entender que ya no podemos hacer las cosas del mismo modo, que debemos crear nuevos procedimientos, nuevas formas de trabajar, nuevos acuerdos comerciales y toda una nueva relación con los equipos que colaboran con la empresa, los trabajadores y por supuesto, nuestros proveedores y clientes”.
La acción social
La primera acción que tomaron estuvo dirigida a reenfocar la actividad de la empresa. “¿De qué modo podíamos contribuir a la solución de los múltiples retos que el COVID-19 le planteaba al país?, reflexiona Michael Rondón.
“Fue allí cuando decidimos paralizar toda nuestra producción de uniformes que estaba en curso y dedicar el 100% de nuestra operatividad a la fabricación urgente de una cantidad significativa de tapabocas para donar a hospitales, entes públicos y privados y a todas aquellas organizaciones vinculadas al combate de la pandemia, así como a sectores que lo requerían con prioridad para protegerse. Una parte de lo fabricado se destinó, igualmente, a la comercialización.”
Por esta iniciativa comenzó a surgir el concepto de “Liderazgo Adaptativo”. De alguna u otra manera, la rápida reacción de Attdrys, fue el paso que dio una parte del sector empresarial privado, para contribuir, con acciones concretas, a la lucha y prevención del COVID-19, pero también se convirtió en un acto significativo de la empresa privada para señalar el camino que conviene seguir en una situación tan desafiante como la que la pandemia le plantea a la estructura económica y productiva del país.
Origen
Desde sus inicios, hace ya 27 años, Attdrys edificó sus cimientos empresariales en una filosofía profundamente enraizada en la creación de un fuerte lazo socio-productivo con la comunidad, haciendo de la Responsabilidad Social Empresarial uno de sus pilares.
Su éxito se comparte con la sociedad, promoviendo valores como el bienestar común y el desarrollo de lazos que hagan significativo el trabajo de las personas y su desarrollo profesional, en un entorno que es amigable con el ambiente y respetuoso de los valores humanos.
Para Rondón, a pesar de que el COVID-19, afecta severamente toda la actividad productiva de las empresas, representa también la oportunidad para revitalizar factores de liderazgo en las distintas instituciones públicas y privadas.
“Tenemos que revisar nuestras ineficiencias", reflexiona Michael Rondón, "analizar todo el contexto gerencial, la vitalidad de nuestras cadenas productivas y a partir de allí, diseñar respuestas organizacionales y productivas novedosas".
"Hoy el mundo ya no es el mismo. Quienes reaccionemos con mayor rapidez, podremos adaptar nuestras empresas y seguir adelante. Esa es la base de lo que estamos haciendo. Estamos decididos a seguir adelante y lo vamos a hacer porque lo necesita Venezuela, lo necesitan nuestros trabajadores y por qué no, también lo necesita el mundo”.
Barcelona / Redacción Web