Un cabo primero de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fue asesinado de un disparo en el cuello cuando se resistió a que unos delincuentes lo despojaran de su teléfono celular.
Eran las 2:30 de la tarde de este lunes cuando David José Bravo Guaramata, de 25 años, se bajó en Puerto Píritu del autobús en el que viajaba para Caracas y que se había detenido frente a una panadería. Al entrar a comprar unas cosas fue abordado por dos individuos que querían apoderarse de su aparato móvil.
Cleotilde Velásquez y Laura Guarimata, prima y tía del joven militar, dijeron que él se negó a entregar su equipo y uno de los sujetos le efectuó un disparo que lo alcanzó en el cuello y lo mató en el acto.
Otra versión indica que el efectivo tenía como compañero de asiento a uno de los delincuentes y no se había percatado de eso. Cuando sus compinches robaban a los pasajeros, el joven trató de evitarlo, pero el que estaba a su lado sacó un arma de fuego y lo baleó.
Después de cometer el asesinato, los hampones huyeron. El conductor de la unidad siguió el recorrido y se detuvo en el Tejar de Píritu para pedir ayuda en una estación de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui).
Una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Puerto Píritu, llegó al sitio e inició las averiguaciones para identificar a los responsables.
Las parientes añadieron que Bravo Guaramata iba para la sede principal del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en Caracas, para una evaluación, pues tenía aspiraciones de ingresar en esa institución. Era soltero, sin hijos y el menor de seis hermanos. Vivía en la calle 4 del barrio El Viñedo de Barcelona y no tenía enemigos.
Barcelona / Eleida Briceño