Luego de más de un año viendo clases vía online, a raíz de la pandemia de Covid-19, los alumnos volverán a sus aulas de clases en el mes de octubre, aunque de manera parcial.
Así lo reafirmó el mandatario nacional Nicolás Maduro, quien el domingo 5 de septiembre aclaró que sólo habrá actividades presenciales los días de flexibilización del esquema 7+7. Es decir, los estudiantes asistirán una semana a los planteles y durante la otra cumplirán la cuarentena en casa.
Si bien es cierto que muchos padres han estado deseosos de que se retomen las clases presenciales, el panorama ha cambiado un poco debido a las fallas en el servicio de agua, las cuales se han acentuado recientemente.
Y es que en los últimos 15 días, la distribución del recurso natural ha sido prácticamente nula en la mayoría de los sectores de la zona norte del estado Anzoátegui, a causa de las lluvias registradas en el territorio oriental.
La Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) ha señalado que por las constantes precipitaciones reportadas en el área metropolitana ha aumentado el nivel de turbidez en el canal de Caratal, lo cual ha obligado a apagar las plantas potabilizadoras.
A juicio del presidente de la fundación "Agua Para Todos", Rodolfo Gil, esta situación complica el retorno a las aulas, pues para nadie es un secreto que el agua es fundamental para el lavado de manos por parte de los alumnos y para desinfectar las instalaciones constantemente, como medida especialmente de prevención contra el SARS-Cov-2.
"Según estudios hechos por nosotros, al menos 80% de los planteles de la zona norte tienen problemas con el suministro de agua. Algunas escuelas tienen tanques, pero no está garantizada la potabilización del líquido. El agua siempre será un factor primordial para llevar a cabo la hidratación de los estudiantes, que pasan hasta ocho horas en la escuela, y para la higiene de las áreas" indicó.
El dirigente gremial considera que mientras se resuelve el problema de fondo en las plantas potabilizadoras del eje norte, las autoridades deberían, al menos, llevar cisternas de manera continua a los colegios y proveerlos de pastillas de cloro para tratar el agua, ya que de esta forma disminuiría el riesgo de contagio de Covid-19.
"No hay condiciones para el inicio del año escolar, ni online ni presencial, puesto que la conexión de internet y luz es deficiente y en algunos sitios inexistente, es el caso de las zonas rurales. Además, la población estudiantil no cuenta con los teléfonos ni equipos inteligentes y el personal aún no se termina de vacunar. No hay agua y mucho menos distribución de equipos de bioseguridad".
Maira Marín
Presidenta de Sinvema
La presidenta de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) en Anzoátegui, Gladys Kumbo, cree que "es insensato convocar a clases presenciales cuando el Estado no puede asegurar las condiciones mínimas de bioseguridad, comenzando por el suministro de agua potable para lavarse las manos como lo exigen los protocolos de seguridad para combatir el Covid-19, así como permitir el uso de las instalaciones sanitarias".
Añadió que para lograr un regreso seguro a las aulas, el gobierno de Nicolás Maduro debe proveer y garantizar el suministro de tapabocas, gel y alcohol, tanto para los estudiantes como para los trabajadores de la educación.
"Además, se tiene que asignar menor cantidad de alumnos por salón para cumplir con el distanciamiento social, así como haber vacunado a todo el personal de los planteles. No se tiene conocimiento de cifras oficiales del personal del sector educativo que ha sido inmunizado, pero ya está planificada la II jornada de vacunación masiva para dicho sector", acotó.
Kumbo aclaró que los colegios privados se encuentran en mejores condiciones para la vuelta a las aulas, ya que durante las vacaciones fueron intervenidos, desinfectados y equipados de materiales de bioseguridad.
"Si nos enfocamos en los planteles del sector público ninguno ha sido dotado de los insumos de bioseguridad requeridos para contrarrestar el Covid-19 desde que se decretó la cuarentena. Cada quien se ha costeado sus implementos: mascarillas (muchos docentes las hacen con tela por no disponer de recursos para adquirirlas), alcohol, gel, guantes. Muchos planteles no tienen suministro de agua para lavarse las manos como lo exige el protocolo de seguridad y sus instalaciones sanitarias están inoperativas", reiteró.
"Hay un gran deseo de las familias de retomar la normalidad de las clases presenciales, pero están conscientes de que no hay condiciones para un regreso seguro. El gobierno se encuentra enfocado en iniciar las clases de forma presencial aun cuando se ha detectado un aumento de contagios de Covid-19 y los planteles no han sido acondicionados para un regreso seguro para los alumnos y el personal laboral".
Gladys Kumbo
Presidenta de Fenasopadres
Para la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), Maira Marín, el regreso a las aulas está en riesgo mientras sigan los problemas de distribución de agua en el área metropolitana de la entidad.
"La ausencia y problemas actuales del agua pondría en riesgo el inicio del año escolar. El agua es vital no solo para el consumo humano, sino también para la higiene de los espacios escolares, baños, lavado de manos, preparación de alimentos. Así, la desinfección de las escuelas es imposible. El llamado a las autoridades es a garantizar todas las medidas preventivas, desde el punto de vista de control sanitario y de garantizar el suministro de agua para el consumo humano", apuntó.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
