Seis días de paralización de actividades académicas en menos de dos semanas se cumplieron este viernes, luego que la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) convocara esa medida de protesta para exigir salarios dignos.
A principios de esta semana, el Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (Mppeuct) se pronunció con la firma de un acuerdo con la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Ftuv), pero a juicio del resto de los gremios, sólo se trató de una prolongación “del miserable sueldo” que no les permite cubrir sus necesidades.
Para el presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Oriente (Apudo), Tirso García, el Ejecutivo nacional pareciera jugar a que se alarguen las manifestaciones para que coincidan con las vacaciones colectivas, que se iniciarán en algunas casas de estudios en los próximos días. En la UDO- Anzoátegui se tiene previsto que comiencen en la primera semana de agosto.
“Creo que juegan a que aguantemos lo más que podamos para que se apacigüen los ánimos durante todo ese período. Sin embargo, yo creo que la pelea será más fuerte, porque lo poco que ajustaron se lo comerá la hiperinflación. Además, si no contamos con la seguridad necesaria, la gente no va a tener las condiciones para trabajar al regreso, porque todo se lo han ido robando. Por eso, lo más importante es lograr una conversación con el Gobierno, una negociación antes de las vacaciones. Se tienen que evitar medidas contundentes como el paro indefinido”.
Concentración
El dirigente profesoral puntualizó que como parte de la lucha para exigir un mejor salario, los diferentes sectores que hacen vida en la UDO (obreros, empleados, profesores y estudiantes) se concentrarán el próximo martes, alrededor del edificio del Decanato, para exigir condiciones dignas para ejercer el trabajo e impartir educación.
“Todo está relacionado. Porque lo que más preocupa es que con los bajos salarios, los profesores nuevos no tienen esperanza y buscan emigrar. Entonces, no habrá generación de relevo”, advirtió García.
Barcelona / Elisa Gómez