Misiles rusos alcanzaron instalaciones industriales en una ciudad estratégica en el sur de Ucrania el domingo, mientras Moscú sigue con sus esfuerzos para expandir sus avances en el este del país, informó la agencia de noticias AP.
El alcalde de Mykolaiv, Oleksandr Senkevych, dijo que los misiles rusos alcanzaron una instalación industrial y de infraestructura en la ciudad, un centro clave de construcción naval en el estuario del río Southern Bug. No hubo información inmediata sobre víctimas.
Mykolaiv ha recibido ataques regulares con misiles en las últimas semanas, mientras los rusos tratan de ablandar las defensas ucranianas.
El Ejército ruso ha declarado el objetivo de aislar toda la costa del Mar Negro de Ucrania hasta la frontera con Rumania. De lograrlo, asestaría un duro golpe a la economía y el comercio ucranianos y permitiría a Moscú asegurar un puente terrestre a la región separatista de Transnistria, en Moldavia, que alberga una base militar rusa.
Al principio de la campaña, las fuerzas ucranianas repelieron los intentos rusos de capturar Mykolaiv, que se encuentra cerca de la costa del Mar Negro entre Crimea —una península ucraniana ocupada por Rusia— y el importante puerto ucraniano de Odesa.
Desde entonces, las tropas rusas han detenido sus intentos de avanzar en la ciudad, pero siguen atacando regularmente tanto a Mykolaiv como a Odesa con misiles.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Igor Konashenkov, dijo el domingo que los misiles rusos destruyeron un depósito de misiles antibuque Harpoon entregados a Ucrania por los aliados de la OTAN, una afirmación que no pudo ser confirmada de forma independiente.
Los rusos también buscaron reforzar sus posiciones en la región de Jherson cerca de Crimea y parte de la región norte de Zaporiyia que tomaron en la etapa inicial del conflicto, por temor a una contraofensiva ucraniana.
Entretanto, pobladores en Ucrania asistieron al funeral de una niñita de 4 años ultimada por un cohete ruso.
Liza, quien tenía síndrome de Down, estaba siendo llevada por su madre a un terapista de lenguaje cuando fue alcanzada por el misil ruso en Vinnytsia, en el centro de Ucrania, el jueves.
Por lo menos 24 personas murieron, entre ellas Liza y dos chicos de 7 y 8 años. Más de 200 resultaron heridas, entre ellas la madre de Liza, que está grave en una unidad de cuidados intensivos.
“Yo nunca conocí a Liza, pero nadie puede atravesar esto y permanecer calmado”, declaró el cura Vitalii Holoskevych, llorando frente al ataúd de Liza en la catedral de Vinnytsia.
“Sabemos que la maldad no puede ganar”, añadió con voz temblorosa.
Ucrania / Redacción Web / AP
