El venezolano Rafael Payare, de 40 años de edad, fue elegido el pasado 7 de enero para dirigir la Orquesta Sinfónica de Montreal (Canadá); primero en septiembre como director encargado, por unas cinco o seis semanas, y a partir de 2022 como titular.
El natal de Puerto La Cruz, Anzoátegui, se formó como cornista en el programa de música El Sistema, y su talento y disciplina lo llevaron a ser corno principal de la Orquesta Simón Bolívar hasta 2004.
En 2012, tras triunfar en el concurso Nicolai Malkopara para jóvenes conductores en Dinamarca, fue asistente conductor de la Berlin Staatsoper; recibió una beca en la Tanglewood Music Center en Boston y luego otra en la Filarmónica de Los Angeles. Durante cinco años fue director de la Ulster Orchestra en Belfast, Irlanda del Norte, donde le otorgaron el título Conductor Laureado por su destacado trabajo, y desde 2019 es director de la Orquesta Sinfónica de San Diego, con un contrato extendido hasta 2026.
A pesar de que a partir de este año estará anclado a dos ciudades diferentes, Payare confía en que los tiempos en Canadá y Estados Unidos no chocarán. En una estará entre 14 y 16 semanas al año y con la otra, 10 semanas. No obstante, el viajar constantemente a otros países como conductor invitado lo ha preparado para este tipo de retos.
Regreso a las salas
Ante las restricciones por el Covid-19, el músico y director de orquestas cree que cuando la pandemia pase, vendrá una explosión de alegría y un volcamiento de las personas hacia las artes. Inclusive, piensa que habrá mayor apreciación porque, explicó durante una entrevista con El Nacional, la situación ha permitido a la humanidad darse cuenta de lo importante que son el arte, los abrazos, los bailes y los conciertos.
“Gozamos un puyero en el escenario. Y con el favor de Dios, más temprano que tarde, el público podrá regresar a las salas para experimentar esa química que tenemos. Mientras tanto, vamos llevando el mensaje de esperanza de que podemos hacer esto. Hablamos por el músico que no puede por las restricciones en diferentes partes del mundo. Es por todos aquellos que no están”, dijo.
Sus inicios
La familia Payare vivía en la urbanización Oropeza Castillo en Puerto la Cruz, y Rafael es el menor de cinco hermanos: tres hembras y dos varones.
Para él era usual entrar al cuarto de su hermano mayor Joel, que formaba parte de El Sistema para aquel entonces, y un día le llamó la atención el sonido de los cornos en La Marsellesa.
Frente al interés de Rafael, Joel decidió llevarlo al núcleo en el que recibía clases, donde, con 13 años de edad, conoció al maestro Antoine Duhamel (director de la orquesta sinfónica del estado Anzoátegui).
Allí, el profesor le entregó un corno francés y le pidió que soplara. Y desde ese momento comenzó a tocar con la orquesta. “El corno me escogió a mí”, aseguró Payare.
Dos años más tarde, cuando terminaba el bachillerato, las dudas que tenía sobre su futuro académico se habían disipado gracias a su trabajo con el corno francés. “En el Instituto Universitario de Estudios Musicales (Iudem) me formé y comencé a tocar con las orquestas del país”, afirmó.
Caracas / Redacción Web
