Oscuridad y desolación. Eso es lo que identifica los alrededores de la conocida redoma "El Parador", ubicada en Maturín, estado Monagas.
Este distribuidor, que conecta las vías de El Costo, San Miguel y la avenida Alirio Ugarte Pelayo, carece de luminarias, lo cual la convierte en un punto de riesgo para el tráfico y la seguridad.
"Ahí parece que no viviera nadie. Esta es una vía importante de la ciudad, pues se encuentra ya casi para salir a la carretera nacional", dijo Gregorio Márquez, quien se dirigía a la urbanización San Miguel.
La vecina Bárbara Ríos comentó que evita estar fuera de la zona cuando oscurece, pues considera que al pasar por la zona en la noche se convierte en un "blanco fácil" para los delincuentes.
Ambos coincidieron en que iluminar la zona acabaría con muchos riesgos, pues además de oscuro, el final de esta vía suele estar siempre muy solo.
Maturín / Oriana García Rivas