El gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, señaló que la cifra de muertos por una explosión en un oleoducto perforado clandestinamente en el centro de México aumentó a 73, mientras que el número de heridos se mantuvo en 74.
Expertos forenses continúan peinando el área en busca de restos, muchos de los cuales quedaron reducidos a cenizas. Al menos 54 cuerpos siguen sin ser identificados, mientras que decenas de familiares se han congregado en el lugar con la esperanza de encontrar a sus seres queridos desde que el géiser de combustible se tornó en una bola de fuego el viernes por la noche.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que reforzará la seguridad a lo largo de la red de oleoducto del país, de ser necesario, pero que las tuberías siguen siendo la manera más eficiente de distribuir el combustible.
Hidalgo / AP