Entre la vida y la muerte se encuentran más de 40 pacientes renales que son atendidos en la Unidad de Diálisis de San Juan de Colón, municipio Ayacucho del estado Táchira.
Pacientes oriundos de la zona sur del estado Zulia y la zona norte del Táchira claman por el envío del bicarbonato por parte de las autoridades competentes, para evitar que las diálisis sean suspendidas.
Elkin Díaz, uno de los afectados, teme morir por culpa de la situación que están atravesando.
«Hasta hoy, martes, hay bicarbonato, y si no llega nos van a suspender la diálisis, y si no tenemos diálisis, nos vamos a morir».
Díaz pidió al Gobierno nacional tomar en cuenta a la Unidad de Diálisis de San Juan de Colón, ya que a su juicio se encuentra abandonada, ante la continua escasez de medicamentos que son necesarios para el tratamiento de los dializados.
«Necesitamos el apoyo del Gobierno o de alguna entidad; nos hacen falta muchos medicamentos, que nos colaboren para el mantenimiento de la ósmosis, la planta, las máquinas. Hay pacientes que por no tener Zemplar han quedado en silla de ruedas; también necesitamos que nos ayuden con los trasplantes, y los medicamentos de los trasplantados, porque son muy costosos», lamentó.
Aseguraron que hay pacientes que desde hace 18 años están recibiendo diálisis, pero cada vez disminuyen más las horas de tratamiento por la escasez de insumos.
El temor de los denunciantes es fallecer por no recibir el tratamiento adecuado.
«Somos pacientes renales, y nos hemos convertido en familia, pero queremos vivir; hay pacientes con diálisis desde hace 18 años, y no nos queremos morir», dijeron.
Por otra parte, José Apolinar asegura que deben recibir diálisis tres veces por semana, pero han disminuido las horas, decisión esta que deteriora la vida de los pacientes.
«Les pedimos que, por favor, les metan la mano a todos los centros de diálisis del país; son tres veces a la semana que necesitamos la diálisis, sin eso no tenemos vida; como nos dice el mismo médico, mientras más diálisis, más calidad de vida; con menos diálisis, la vida se nos deteriora. Anteriormente recibíamos 4 horas de diálisis, pero ahora son 2 y nuestro organismo no va a funcionar bien».
Apolinar denuncia que el Ministerio de Salud y el Gobierno, nacional y estadal, abandonaron a los pacientes dializados.
«El Zemplar, el calcio, las proteínas; tenemos derecho a la vida, como cualquiera; el Gobierno nacional nos tiene abandonados, necesitamos que nos atiendan como debe ser», culminó.
Táchira / La Nación
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