Una historia sin fin. Así catalogan habitantes de la zona norte del estado Anzoátegui, las constantes fallas en el servicio de agua.
Y es que algunos sectores llevan más de un mes sin recibir ni una gota por tubería, como es el caso de la comunidad La Encantada, en Nueva Barcelona.
"La última vez que llegó el agua y pude llenar el tanque fue a principios del mes de julio. Desde entonces he tenido que resolver con las lluvias o con cisternas", dijo Rafael Briceño, morador de la referida zona.
Aseguró que en calles aledañas ha llegado el vital líquido, pero de manera intermitente y sin fuerza, por lo cual él y otros vecinos no han podido abastecerse.
Mientras tanto, en Lechería, los conjuntos residenciales deben resolver con tanques subterráneos, las deficiencias en el envío del recurso hídrico.
Martha Rodríguez, inquilina de la urbanización Venecia, comentó que desde junio, cuando comenzó la temporada de lluvias en el país, se agudizó el racionamiento de agua en su conjunto residencial.
"Cuando Hidrocaribe comunica la paralización en sus instalaciones, la junta de condominio establece un horario para distribuirla", añadió.
Rodríguez explicó que debe estar constantemente llenando tobos y envases como medida paliativa en caso de que el servicio sea suspendido por varios días.
Sufren en Sotillo
En Puerto La Cruz la situación no es distinta. Vecinos de Bella Vista, Bello Monte y Guanire comentaron que carecen del servicio desde hace más de tres días, por lo que han tenido que resolver con lo que les queda en los tanques y tambores, hasta que sea restablecido nuevamente.
Ante este panorama, la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) sólo se ha limitado a informar que debido a la alta turbidez de los ríos que alimentan las plantas se han visto obligados a paralizar la distribución del agua hasta que mejoren las condiciones.
Barcelona/ Andrea Aroca