Edisson Hernández, coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud en Anzoátegui (Motrasalud), afirmó que el pago de aguinaldos dejó de generar emoción hace años por el nulo poder adquisitivo que tiene.
El vocero indicó que semanas atrás les habían hablado sobre un primer adelanto alrededor del 10 de octubre, pero de momento no les ha llegado. No obstante, resaltó que tampoco les genera mayor preocupación, pues en algunos casos esa cuota ni siquiera llega al equivalente a un dólar.
Hernández recordó que esa bonificación se calcula en base al salario mínimo de 130 bolívares, vigente desde marzo de 2022, por lo que también aprovechó para señalar la precariedad económica a la que están sometidos los empleados del sector público.
Una "propina"
A juicio del coordinador general de Motrasalud el bono de fin de año pasó a ser una "propina que cuando mucho alcanza para comprar un pan y un café".
"Eso no alcanza ni para un buen desayuno y mucho menos para cubrir, por ejemplo, el pasaje del transporte público que utilizamos todos los días para llegar al trabajo", expresó el sindicalista.
Acotó que el primer pago de aguinaldos de un obrero raso ronda los 180 bolívares, mientras que el de uno clasificado es de Bs 250, aproximadamente. Añadió que para un profesional el panorama no mejora demasiado, pues su cuota apenas supera los Bs 400.
"Es lo que venimos cobrando en los últimos cuatro años donde el salario se ha mantenido igual. Esto es una violación a los derechos constitucionales, reivindicativos y laborales de los trabajadores", finalizó.
Barcelona / Javier A. Guaipo