Lindomar Jesús Amaro Bustamante, detenido en Venezuela tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, murió "bajo custodia del Estado" mientras se encontraba en una cárcel del estado Aragua, denunció el domingo una Organización No Gubernamental (ONG).
La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos indicó, en una publicación en X, que Amaro, quien fue detenido en el contexto de crisis postelectoral en Cojedes por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), mientras se dirigía a su vivienda en una moto, perdió la vida de manera trágica el sábado.
"La causa reportada fue ahorcamiento dentro de su celda", señaló la ONG.
Amaro, tras su arresto, había sido trasladado a la cárcel de Tocorón, en Aragua.
"Según familiares, Lindomar ya había atentado contra su vida y, aunque lo advirtieron, no recibió atención médica ni protección. Esta omisión agrava la responsabilidad del Estado por una muerte evitable", añadió la publicación.
La organización igualmente advirtió que Jhoandri Joel Silva Lara, detenido también tras las elecciones presidenciales de julio pasado, "intentó suicidarse" en la misma cárcel.
"Recientemente fue dado de alta del Hospital Militar de Maracay (capital de Aragua) tras una crisis nerviosa provocada por el encierro, el maltrato y la angustia por su hija menor", reseñó el Comité.
La ONG dijo que reiteradamente se ha denunciado el "sufrimiento extremo" de los jóvenes detenidos tras las presidenciales, muchos en Tocorón, "sometidos a condiciones inhumanas que generan crisis nerviosas".
El Comité exigió al Estado venezolano garantizar la integridad de todos los detenidos, así como investigar esta muerte y todas las ocurridas bajo custodia, "sancionando a los responsables".
Asimismo, dijo que con este suceso "ya son al menos seis las personas fallecidas bajo custodia del Estado venezolano entre 2024 y lo que va de 2025".
El cuerpo de Amaro, detalló el Comité, fue trasladado a Cojedes, donde "fue enterrado de manera exprés" este domingo.
Entretanto, Madres en Defensa de la Verdad sostuvo, en un comunicado, que han denunciado ante el Ministerio Público (MP, Fiscalía), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Servicios Penitenciarios la "pésima calidad y la cantidad insuficiente de los alimentos y el agua que reciben los privados de libertad, lo que les ha provocado una significativa pérdida de peso y graves problemas estomacales".
"Asimismo, hemos alertado sobre los castigos físicos y la tortura psicológica a la que están siendo sometidos nuestros familiares", apostilló.
Según la ONG Foro Penal, en Venezuela hay 906 personas consideradas presos políticos, la mayoría de ellas tras las protestas contra el resultado oficiales de las elecciones presidenciales.
Caracas / EFE