Hace poco fue denunciado por los vecinos del Conjunto Residencial Villa Gaviota ante la Alcaldía de Barcelona la construcción ilegal de galpones industriales en la Urbanización Río de Barcelona, pese a que la zonificación en la misma es residencial.
Francisco Abad, vecino de Villa Gaviota, indicó en nota de prensa que con la denuncia ante la Dirección de Urbanismo de la Alcaldía lograron detener la construcción ilegal de un galpón que pretendió adosarse a una de sus paredes laterales, para abrir un patio de gandolas y mover sus mercancias.
Abad señaló que existe un paso indiscriminado de gandolas por las calles y avenidas de la urbanización Río, lo que está acabando con el pavimento de las calles y también con el cableado eléctrico y de internet.
"Hoy sábado 28 de septiembre en la madrugada una gandola de las que circulan para despachar aceites y otras mercancías en los negocios de la zona, rompió el cableado de fibra óptica del internet y guayas del tendido eléctrico dejando a una gran cantidad de hogares sin estos importantes servicio que con los cortes programados hasta por cuatro horas diarias ya tienen suficiente de racionamiento eléctrico, lo que lleva consigo que no haya internet", indicó Abad.
Abad señaló que se hace necesaria la intervención de las autoridades para que "pongan orden e impidan que esta situación".
"No es suficiente que los vecinos denunciemos las arbitrariedades, si las autoridades se cruzan de brazos o permiten las irregularidades por parte de comerciantes indolentes que gustan de hacer riqueza sin importar a quien se llevan por el medio", añadió.
Abad dijo que "seguirán denunciando las construcciones ilegales y los modos de proceder de sus dueños". Llamó a que sean investigados como presuntos focos de corrupción.
"En Barcelona se ha visto la proliferación de galpones en zonas residenciales, a pesar de que la ordenanza de zonificación vigente es del año 1983 cuando el edil Bruno Cavalieri Misle era presidente del Concejo Municipal del entonces Distrito Bolivar del estado Anzoátegui", agregó.
Barcelona / Redacción Web
