Karol G elevó hasta el máximo clímax al público de Rock in Río en la quinta jornada de conciertos del festival, en el que debutó con una presentación energizante y arrebatadora.
En el día dedicado a las mujeres, la colombiana interpretó en el principal escenario del festival varios temas de ‘Mañana será bonito’, el álbum que terminó de lanzarla al estrellato, por el que ganó dos Grammy latinos y cuya exitosa gira la catapultó como artista revelación en los escenarios del mundo.
Éxitos como ‘Amargura’, ‘Contigo’, ‘Tusa’ y ‘Bichota’ hicieron parte del repertorio de la cantante, en un espectáculo cargado de reguetón pero que también incluyó pop urbano, ritmos afro, el famoso funk carioca, pop y electrónica.
Varias veces la platea con unos 100.000 asistentes vibró y saltó al ritmo de la artista de 33 años, que estuvo incansable en el escenario y sin su característica melena rosada.
La colombiana también demostró su destreza bailando samba en el homenaje que rindió al cantautor Sergio Méndes, en un espectáculo que tuvo varios momentos de espíritu brasileño, como la versión funk de ‘Ta ok’ y la exaltación a la bandera del país suramericano.
Pero el más aplaudido fue cuando la acompañaron en el escenario la drag queen brasileña Pabllo Vittar, la francesa Yselt y la cantante iraní Sevdaliza, coautoras de ‘Alabí’, tema que enloqueció a un público en su mayoría joven y del colectivo LGTBI.
Rock in Río, que abrió sus puertas el 13 de septiembre, espera atraer a unos 700.000 espectadores en las siete noches de conciertos que culminan el próximo domingo.
Desde su histórico debut en enero de 1985 más de 12,6 millones de personas han asistido a alguna de las 24 ediciones de Rock in Río, de las cuales diez se han realizado en la ciudad que lo vio nacer y el resto en Lisboa, Madrid y Las Vegas.
Brasil / EFE