El cierre oficial de la zafra de sardina se concretó este 15 de diciembre, con cifras desalentadoras para los productores y principalmente, para los consumidores del rubro, considerado el más económico del mundo, pero también con el mayor valor proteíco.
La sardina es uno de los principales productos del estado Sucre, que captura alrededor del 70% del tonelaje que entra al mercado nacional y que va a enlatadoras y quemadoras para su procesamiento.
Luis León, ex presidente de la Asociación de Productores de Sardina de El Morro, en el municipio Arismendi, calificó los resultados de la zafra 2022 como regular y marcada por fenómenos climáticos y un evidente cambio biológico en la geolocalización y la talla de la especie.
“Nuestro jefe supremo, Dios y nuestra jefa inmediata la naturaleza, y por alguna razón en la finalización de la zafra, por alguna razón, en la finalización de la zafra, en los primeros días de diciembre, no hemos tenido sardina alguna que capturar”.
El productor reconoció que la finalización de la temporada no es positiva, y el año fue atípico y accidentado en la captura.
“Un año en el cual de 50% de la flota termina en default, en condiciones críticas, en lo económico y en lo funcional”.
Sin embargo, pese a manifestar su resignación por los resultados que se obtuvieron, expresó su voluntad de que el año próximo puedan ser mejores la condiciones de la especie y por ende, de la captura, “que se dé una sardina de mejor talla, que ha sido nuestro gran problema este año, la baja en el tamaño, que ha sido crítica”.
León señaló que el pez nunca alcanzó la talla permitida por ley, de 19 centímetros, por lo que tuvieron que activarse muchos mecanismos, para permitir la captura de un pez que no tuviera la talla. “Cosa que agradecemos a las autoridades porque sino el desastre económico habría sido mayor”.
Luis León dio cifras preliminares que describen los resultados al cierre de 2022 y que evidencian una baja sensible en la producción de la sardina.
Se capturaron en 2021 unos 15 millones de kilos en El Morro, pero al cierre de 2022, redondean unos 7 millones de kilos de la especie, una reducción que alcanza poco más de 50%.
Eleobardo Mota, presidente del Instituto Municipal de Pesca, Acuicultura y Actividades Conexas en Bermúdez (Impesca), dijo que el balance de este año es medianamente positivo en el sector, signado por los problemas con las capturas y el procesamiento, debido a factores como el biológico.
Entre estos problemas, por supuesto, reconoció el tema de la reducción de los tamaños del pez, que impedía dar vía libre a las capturas.
Impesca permitió la descarga de la especie en el muelle de Carúpano y en la ensenada de Playa Grande, zonas donde tradicionalmente no se autoriza la actividad, pero se dio el visto bueno debido a la emergencia alimentaria.
Sucre / Cecilia Lárez
