La presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en el estado Anzoátegui, Maira Marín, informó que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) está funcionando en más del 60% de los planteles de la entidad en este nuevo periodo académico, pero solo con carbohidratos como harina, arroz, espagueti y granos.
Aseguró que los vegetales, así como proteínas como carne de res, pollo o pescado son casi inexistente en las más de mil 300 escuelas.
“Además de las bolsas de comida, en las últimas semanas llevaron fue sardinas en lata, pero eso dura para, máximo, tres días. La carga nutricional para los niños no se cumple en ninguno de los niveles”, enfatizó.
Durante un recorrido que realizó el equipo de El Tiempo en la última semana de febrero, se constató que las instituciones de enseñanza de Barcelona, por ejemplo, no recibieron los alimentos balanceados en la dotación, que se realiza de manera quincenal.
En la Unidad Educativa Manuel Farías Luces, del sector Rómulo Gallegos, un día les sirvieron a los niños arroz con leche, porque llevaron bolsas de alimentos como las que distribuye el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Según la directora Lírida Mata, suelen entregarles pollo, pero en el último reparto fue sardina en lata lo que llegó como proteína.
“Siempre nos regimos por lo que nos envían. Pero si no viene aceite, se hace trueque con el personal y en el caso de los aliños se acude a los gochos”, expresó.
En la Unidad Educativa Consuelo Navas Tovar de Guamachito, la situación no fue distinta.
La directora Leonor Barrios refirió que hace más de 25 días recibieron unas bolsas que contenían pollo y enlatados. Añadió que en cualquier momento les avisarían sobre la entrega de proteínas.
En cuanto a los aliños, mencionó que los representantes de los 454 niños que ven clases en educación inicial y primaria colaboran para complementar los alimentos a preparar.
Ana Canache, directora de la Unidad Educativa Profesor Pedro Arnal, dijo que desde que comenzó el año escolar sólo han recibido la dotación completa dos veces. De resto, afirmó, el menú de los niños es arroz o espagueti aliñado, gracias a lo que llevan los padres.
“Ellos ayudan con cebolla, tomate, y los docentes también colaboran. Lo que pasa es que esta escuela abarca a Campo Claro, Calle Los Tubos, parta alta de Los Montones y Las Terrazas y las personas son de muy bajos recursos, sobre todo los del turno de la tarde. Aquí aceptamos a los niños sin uniforme porque ni siquiera ese beneficio y el de los bolsos escolares han llegado”, apuntó.
Canache comentó que lo que sí recibieron a principios del año escolar fue el programa regional “Yo me anoto por mi escuela”, para pintura y limpieza.
Sin embargo, aseguró que no cuentan con servicio de agua potable, por lo que las cocineras o los vecinos deben llevar para preparar los alimentos. Tampoco tienen luz en las áreas de educación inicial y media, por el hurto del cableado.
Por otro lado, Marín señaló que muchos planteles no tienen espacios habilitados para elaborar los alimentos, ni dotación de utensilios, como es el caso de algunos del municipio Bruzual.
“Hay quienes preparan la comida en fogón, de manera improvisada. Las medidas sanitarias no se están cumpliendo. Esto es sumamente delicado y hasta alarmante porque al no cumplirse se puede desatar algún problema, Dios no lo quiera. La alimentación de los niños además de deficiente, está en riesgo”, aseveró.
Barcelona / Elisa Gómez