Funcionarios electorales de República Democrática del Congo contaban este lunes los votos en unos comicios presidenciales que, según observadores y la oposición, tuvieron numerosas irregularidades.
El conteo y compilación de las boletas se llevaba a cabo en el vasto país centroafricano un día después de una jornada electoral marcada por los problemas pero en la que muchos congoleños mostraron una tranquila determinación para depositar sus votos.
Observadores electorales reportaron múltiples dificultades para elegir al sucesor del presidente Joseph Kabila, quien dejará el cargo luego de 17 años en el poder. La elección se ha retrasado desde finales de 2016, lo que llevó a la oposición a acusar a Kabila de intentar mantenerse en el puesto más allá del fin de su mandato.
Se espera que las elecciones conduzcan a la primera transición de poder pacífica y democrática desde la independencia de Bélgica en 1960. Los resultados oficiales se anunciarán el 15 de enero, aunque los preliminares podrían conocerse antes.
La vida volvió a la normalidad el lunes en la capital del país, Kinsasa, un día después de una jornada electoral en la que funcionarios electorales se apuraron para entregar los padrones en los distintos centros de la ciudad. Muchos de ellos estuvieron abiertos toda la noche para permitir que los que esperaban pudiese depositar su voto. Al menos un centro de Kinsasa no pudo abrir sus puertas hasta después de la hora oficial de cierre.
Entre los 21 candidatos, los dos principales líderes opositores, Martin Fayulu y Felix Tshisekedi, se miden al candidato de Kabila, el exministro de Interior Emmanuel Ramazani Shadary, que está sancionado por la Unión Europea por la represión de las protestas generadas por la demora de los comicios.
Kinsasa, República Democrática del Congo / AP
