El hospital tipo I Pedro Gómez Rolingson de Píritu no escapa de la crisis que atraviesa el sistema público de salud del país.
La falta de insumos y fármacos afecta a este centro asistencial desde hace meses.
Los pacientes y sus familiares deben costear los tratamientos y comprar el material médico para que les sea suministrado.
María Sánchez, madre de una niña de seis meses recluida en la emergencia pediátrica por presentar fiebre y diarrea, aseguró que el hospital no disponía de ninguno de los medicamentos que necesitaba su hija.
“Aquí no se encuentra nada, he tenido que comprar los fármacos. El personal médico y enfermeras trabajan con las uñas, tienen mucha mística y devoción”.
Pese a la difícil situación que atraviesa el centro de salud, que atiende a los habitantes de los municipios Píritu y Peñalver, aún no han recibido los recursos del presupuesto del año 2018.
Así lo señaló Edda Guaregua, adjunta a la presidencia del recinto, quien agregó que la institución sigue operando gracias a las donaciones que reciben de la comunidad y distintos entes públicos y privados.
Sin reactivos
Otro de los problemas que atraviesa el Gómez Rolingson es la paralización de algunos de sus servicios.
El laboratorio del centro asistencial se encuentra paralizado desde hace meses por falta de reactivos.
Guaregua también señaló que desde hace tres meses no ha podido ser abastecido de oxígeno y gases medicinales por problemas de transporte y han tenido que ser auxiliados por el hospital universitario Luis Razetti de Barcelona y la Alcaldía de Peñalver, a través de bombonas.
Sin ambulancia
Desde hace más de un año, el hospital Pedro Gómez Rolingson de Píritu no dispone de ambulancia, debido a que fue entregada a una empresa para su reparación, pero hasta la fecha no ha sido devuelta y no se sabe nada de su paradero.
Píritu / Redacción /Carlos Reyes
