A un mes del secuestro de tres miembros de un equipo periodístico del diario El Comercio, posteriormente asesinados por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, sus familiares exigieron el jueves al gobierno ecuatoriano acciones para recuperar los cuerpos.
En medio de ininterrumpidas protestas frente al palacio de gobierno, en pleno centro colonial de Quito, la familia y amigos del equipo periodístico demandaron con gritos y carteles la recuperación de los cadáveres. “¿Qué acciones han realizado para recuperar sus cuerpos?”, “Queremos respuestas”, “Por Javier, Paúl y Efraín, nadie se cansa”, decían algunas de las pancartas.
El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el chofer Efraín Segarra fueron secuestrados por disidentes liderados por alias “guacho” en la frontera de Ecuador con Colombia. Más tarde fueron asesinados, pero sus cuerpos no han sido entregados por los captores.
Galo Ortega, padre del periodista, dijo que “lo más importante es que nos devuelvan los cuerpos. Por lo menos eso queremos, darle una sepultura como se merecen”.
Se han hecho gestiones con la Cruz Roja Internacional a fin de que ese organismo ayude en la recuperación, aunque los disidentes aparentemente suspendieron todo contacto.
Patricio Segarra, hijo del chofer, expresó que “las tres familias hemos decidido que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se haga cargo de este caso” al tiempo que exigió que el presidente Lenín Moreno cumpla la palabra de desclasificar toda la información acerca del secuestro.
El jueves venció el plazo de 10 días que Moreno dio a los ministros de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores para capturar a alias “guacho”, lo que hasta ahora no ha sucedido.
Quito / AP