Los supermercados de Puerto La Cruz siguen sin poder recuperarse de las fiscalizaciones que realizó la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) a principios de este mes, cuando ordenó bajar los precios de algunos productos.
Tras la compra masiva de los víveres rebajados, los comercios quedaron apenas con algunos artículos que vender y luego de 20 días no han recibido mercancía nueva.
“Lo que nos queda es lo que ves”, dijo un trabajador de Central Madeirense, al señalar un estante medio lleno de agua embotellada, aderezos y salsas.
En el supermercado ubicado en el centro comercial del mismo nombre en la avenida Municipal, están escasos tanto los alimentos como los clientes y los pasillos lucen desolados.
“La gente entra y sale porque no hay nada”, sostuvo el empleado que no quiso identificarse.
Las pocas personas que estaban ayer en el establecimiento se concentraban en la sección de frutería, que es la única mercancía que se ha podido reponer.
Ahí se encontraba el ama de casa del sector Pueblo Nuevo, Virginia Chacín, quien manifestó su preocupación porque el comercio cierre.
“Los únicos alimentos que están vendiendo son los vegetales; del resto, lo que hay es agua y salsas. Es triste lo que estamos viviendo”.
En Unicasa de la avenida Bolívar de Puerto La Cruz, el panorama no es diferente: anaqueles vacíos, pasillos cerrados y neveras sin productos.
Empleados del lugar aseguraron que no ha llegado mercancía desde principios de año.
Pese a que la cadena de abastos Bicentenario no fue fiscalizada por la Sundde, también se encuentran desabastecidos.
La sucursal ubicada en el Centro Comercial Judibana, sólo tiene cinco pasillos con anaqueles, los cuales exhiben productos de limpieza, sopas y jugos en sobres.
Puerto La Cruz / Dayana Figueroa